El TSJ paraliza el plan parcial del marjal de Massamagrell

El marjal de Massamagrell, un pequeño humedal de l"Horta Nord limítrofe con el de Rafalell y Vistabella (término municipal de Valencia), ha sido desecado y aterrado en los últimos dos años para construir una urbanización a pie de playa. No en vano, ese suelo es urbanizable desde 1982 según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Massamagrell y el consistorio aprobó el 30 de enero de 1997 el plan parcial que condenaba al cemento uno de las últimas zonas húmedas del litoral valenciano. Sin embargo, la defensa activa a pie de marjal que han presentado los ecologistas así como la batalla judicial iniciada por el Instituto de Defensa y Estudio Ambiental (IDEA), asociación conservacionista vinculada a Esquerra Unida, han logrado frenar la urbanización. Así, se abrieron tres frentes judiciales: el contencioso contra el Ayuntamiento por permitir el plan; una denuncia en el juzgado de instrucción número 1 de Massamagrell (que decretó en marzo pasado la paralización cautelar de las obras) por delito ecológico, urbanístico y prevaricación contra el Ayuntamiento y los promotores; y una denuncia por prevaricación por no proteger el marjal al excluirlo del Catálogo de Zonas Húmedas contra el consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá. La desconfianza que hay respecto a instancias judiciales superiores cuando se trata de aforados provocó la paralización de esta vía. El auto del TSJ responde ahora a un recurso de IDEA que volvía a solicitar, tras tres autos en sentido contrario, la suspensión del plan parcial de la urbanización. Ahora, los magistrados reconocen en el marjal la "existencia de valores medioambientales significativos susceptibles de protección". Según José Luis Ramos, abogado de IDEA, los tres autos anteriores desfavorables a la protección del marjal de Massamagrell "eran fruto de una documentación falsa" aportada por el Ayuntamiento que negaba todo valor ecológico a un espacio natural muy castigado por la actividad humana. Y si ahora la sala de lo contencioso acepta los criterios conservacionistas es, según Ramos, porque los informes periciales del ecotoxicólogo Luis Burillo (forense medioambiental), que inspeccionó ocularmente la zona el pasado 8 de junio, así como otros estudios encargados a prestigiosos expertos de la universidad, consagran la importancia del marjal. En estos informes se especifica que no existen diferencias entre el marjal de Massamagrell y el de Rafalell y Vistabella (cuya protección sí admite Medio Ambiente). En el auto, el TSJ reconoce que cambia de criterio respecto a anteriores decisiones porque "ahora dispone de mayor documentación y mejores elementos". Y, a falta de una sentencia definitiva, suspende el plan porque si no lo hiciese el perjuicio que se puede causar es "absolutamente irreversible".