Un ex colaborador de Thatcher dirige una campaña de imagen de Pinochet

El Movimiento para la Reconciliación de los Chilenos, animado por profesionales y empresarios próximos al general Augusto Pinochet, emprenderá a partir de este fin de semana -anticipándose al juicio que empieza el lunes- una campaña para restituir la imagen del ex dictador. La campaña, que cuenta con 200.000 libras esterlinas (50,4 millones de pesetas), ha sido confiada a lord Tim Bell, antiguo colaborador de Margaret Thatcher, que ya asesoró a Pinochet en Chile con ocasión de su fracasado plebiscito en 1988.

Fernando Barros, abogado chileno, explicó que el objetivo central de la nueva ...

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El Movimiento para la Reconciliación de los Chilenos, animado por profesionales y empresarios próximos al general Augusto Pinochet, emprenderá a partir de este fin de semana -anticipándose al juicio que empieza el lunes- una campaña para restituir la imagen del ex dictador. La campaña, que cuenta con 200.000 libras esterlinas (50,4 millones de pesetas), ha sido confiada a lord Tim Bell, antiguo colaborador de Margaret Thatcher, que ya asesoró a Pinochet en Chile con ocasión de su fracasado plebiscito en 1988.

Fernando Barros, abogado chileno, explicó que el objetivo central de la nueva campaña, que también cuenta con una página en Internet, es "aclarar a todos los creadores de opinión de este país lo que ocurrió en Chile durante los años de Augusto Pinochet". Una de las primeras acciones prevé el envío de miles de tarjetas postales en que aparece la imagen del general Pinochet haciendo entrega del poder a las nuevas autoridades chilenas elegidas democráticamente en 1990. Seguirán otras tarjetas postales con fotos que recuerdan momentos de la vida política sobre las que se ha fundado, según Barros, la reconciliación de los chilenos.Lord Bell pasa por ser un experto en relaciones públicas. Su presencia en la Cámara de los Lores explica, sin duda, el interés que puede presentar su asesoramiento. Ha trabajado en varias campañas para el Partido Conservador.

"La gente en este país piensa que las autoridades militares chilenas encabezadas por Pinochet cayeron en 1990 como ha ocurrido en otros países latinoamericanos. Ignoran que Pinochet restauró la democracia después de una guerra que tuvo como escenarios varios países de América Latina", señaló Barros. Entre otras cosas, la campaña hablará de las reformas constitucionales, de la modificación del peso de los militares chilenos y de la propia designación de Pinochet como senador.

"Éste no es un proceso en el que se está juzgando a Hitler. Esto debe ser clarificado", dijo Barros, refiriéndose a algunos de los argumentos que los lores del anterior comité de apelación utilizaron, el 25 de noviembre, para anular la inmunidad de Pinochet, considerando que entre las actividades gubernamentales de un ex jefe de Estado no se pueden incluir el asesinato, la tortura y la desaparición de personas.

Se prevé, además, que hoy llegue a Londres un contingente de 300 simpatizantes del general Pinochet. En este contexto, Mario Artaza, embajador de la República de Chile en Londres -que fue retirado para consultas como protesta por la decisión del ministro del Interior, Jack Straw, el pasado 11 de diciembre, de autorizar el comienzo del procedimiento de extradición de Pinochet-, volverá mañana a su despacho.

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