Un Lorca en árabe y hebreo, centro del acto alternativo a la Toma de Granada

Los versos de Federico García Lorca suenan profundos y melancólicos en árabe, y cristalinos e intensos en hebreo. En esos dos idiomas se recitaron ayer en el Palacio de la Madraza, en Granada, en un acto que pretendía recordar las dos lenguas que desaparecieron de España con la llegada de los Reyes Católicos y que trata de transformar el Día de la Toma, actualmente una celebración con ribetes franquistas, en una fiesta de la tolerancia entre culturas. La lectura fue organizada por el colectivo Manifiesto 2 de Enero, que integra a artistas e intelectuales en favor de que se abandone la conmemo...

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Los versos de Federico García Lorca suenan profundos y melancólicos en árabe, y cristalinos e intensos en hebreo. En esos dos idiomas se recitaron ayer en el Palacio de la Madraza, en Granada, en un acto que pretendía recordar las dos lenguas que desaparecieron de España con la llegada de los Reyes Católicos y que trata de transformar el Día de la Toma, actualmente una celebración con ribetes franquistas, en una fiesta de la tolerancia entre culturas. La lectura fue organizada por el colectivo Manifiesto 2 de Enero, que integra a artistas e intelectuales en favor de que se abandone la conmemoración de la entrada de los Reyes Católicos en Granada en 1492, con vivas a Isabel y Fernando, y se adecúe a los tiempos actuales. Los profesores Lamín Benalú, en árabe, y Avihay Abohav, en hebreo, fueron los encargados de recitar poemas como Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías o Romance de la cansada infiel. La elección de Lorca como eje central de los actos alternativos al Día de la Toma, fiesta para el que el PSOE también pide un cambio, se basa en las declaraciones que hizo dos meses antes de morir, cuando afirmó que, con la expulsión de musulmanes y judíos, "se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una tierra del chavico, donde se agita actualmente la peor burguesía de España". En el acto, que concluyó con danzas judías a cargo de la bailarina Mor Abohav, se hizo entrega, a título póstumo, del premio Granada Abierta a la Tolerancia al escritor Felipe Romero. La celebración de la Toma despierta la polémica cada año. Ayer saltó a la palestra otro colectivo, la Plataforma Ciudadana Pro 2 de Enero, que reivindica "la europeidad y la cristiandad de España" y que "no olvida que la civilización europea, y por tanto la española, tiene sus pilares fundamentales en la religión cristiana, la filosofía griega, y el derecho romano".

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