Decomiso extraterrestre

El FBI detiene a un individuo que pretendía vender una auténtica roca lunar por 700 millones de pesetas.

Miami fue primero un centro de contrabando de droga y luego, de inmigrantes, pero el decomiso que hicieron el lunes los agentes del FBI es extraterrestre: un pedazo de roca lunar requisado a un residente local que trataba de venderlo por unos 700 millones de pesetas.La NASA confirmó el lunes la autenticidad del fragmento. La roca, de doce por nueve milímetros e incrustada en un contenedor de plástico duro, tiene 4.000 millones de años y fue el regalo de Estado que entregó el presidente Richard Nixon a Honduras en 1973. El trozo de satélite es uno de los que trajeron los astronautas del Apolo 1...

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Miami fue primero un centro de contrabando de droga y luego, de inmigrantes, pero el decomiso que hicieron el lunes los agentes del FBI es extraterrestre: un pedazo de roca lunar requisado a un residente local que trataba de venderlo por unos 700 millones de pesetas.La NASA confirmó el lunes la autenticidad del fragmento. La roca, de doce por nueve milímetros e incrustada en un contenedor de plástico duro, tiene 4.000 millones de años y fue el regalo de Estado que entregó el presidente Richard Nixon a Honduras en 1973. El trozo de satélite es uno de los que trajeron los astronautas del Apolo 17 a su regreso a la Tierra. Fue sacado del paraje lunar conocido como Taurus Littrow Valley.

Los agentes secretos que cazaron a Alan Rosen, el hombre que pretendía vender la roca, se quedaron boquiabiertos al descubrir que se trataba de un verdadero trozo de la Luna. Ellos, en realidad, habían montado la Operación Eclipse Lunar hace meses para desmantelar una red fraudulenta de supuesta mercancía lunar, que incluía fragmentos falsos del satélite de la Tierra. "Es contrabando de fuera de este mundo", afirmó Rafael López, el director de Aduanas de Miami, al anunciar la noticia el lunes, precisamente el mismo día que se cumplía el 26º aniversario del lanzamiento del Apolo 17 desde Cabo Cañaveral. Como parte de la Operación Eclipse Lunar, un equipo de agentes federales puso un anuncio en el periódico USA Today en septiembre que decía: "Compramos pedazos y polvo de la Luna. Enviar fotos, documentos de prueba y precio a John"s Estate Sales, 2437 Bay Area Blvd., suite 455, Houston, Texas 77058".

El 29 de septiembre, Alan Rosen mordió el anzuelo y mandó un mensaje a la citada dirección asegurando poseer "algo que les interesaba". Nunca imaginó cuánto iba a interesar al FBI el paquete que celosamente guardaba en la caja fuerte del banco NationsBank. Cuando los agentes se reunieron con él en el restaurante de Miami Tuna"s Waterfront Grill, Rosen les pidió 700 millones de pesetas. Las dos partes salieron satisfechas: Rosen se fue convencido de que el negocio estaba cerrado y los agentes, encantados de haber pillado a su presa con las manos en la masa. Una vez la roca estuvo en manos del FBI y fue verificada su procedencia extraterrestre, Rosen fue arrestado por "contrabando de material procedente de la Luna".

El delito no es en sí la posesión de la roca, sino su introducción en EE UU sin declararla en la Aduana. Rosen está en libertad condicional mientras la Fiscalía Federal prepara una acusación formal de contrabando. Se investigan también otros posibles delitos, ya que no está claro cómo consiguió Rosen la roca. Según dijo, se la compró a un ex militar hondureño.

Nixon regaló a distintos gobiernos del mundo otros 77 fragmentos de roca lunar como la decomisada en Miami. Lo hizo como "símbolo de unidad en la misión de la Humanidad".

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