La visita de Kofi Annan logra desbloquear el proceso de paz en el Sáhara
La aceptación el lunes por parte del Frente Polisario de que 65.000 personas puedan optar a estar presentes en el censo del referéndum sobre la independencia del Sáhara deja ahora a Marruecos sin ninguna razón inmediata para paralizar los preparativos de la consulta, que deberá ser llevada a cabo en diciembre de 1999.Los saharauis interpretan la visita del secretario general de la ONU, Kofi Annan, el pasado lunes a los campamentos de refugiados situados en territorio argelino como un triunfo. En ningún momento desde que se inició el conflicto saharahui con la descolonización española en 1976,...
La aceptación el lunes por parte del Frente Polisario de que 65.000 personas puedan optar a estar presentes en el censo del referéndum sobre la independencia del Sáhara deja ahora a Marruecos sin ninguna razón inmediata para paralizar los preparativos de la consulta, que deberá ser llevada a cabo en diciembre de 1999.Los saharauis interpretan la visita del secretario general de la ONU, Kofi Annan, el pasado lunes a los campamentos de refugiados situados en territorio argelino como un triunfo. En ningún momento desde que se inició el conflicto saharahui con la descolonización española en 1976, el tema había estado tan presente en el Consejo de Seguridad de la ONU, y Annan se ha comprometido personalmente a resolver el problema mediante un referéndum sin más dilaciones.
La aceptación de ayer por el Frente Polisario no significa, según esa organización, que esté poniendo en peligro una posible victoria en el referéndum. Según el proceso que está llevando a cabo Naciones Unidas, primero se procede a la verificación del derecho a voto de todas aquellas personas que lo deseen. Este proceso lo lleva a cabo la misión de Naciones Unidas para la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Hasta el momento han sido identificadas 147.000 personas, y es en este procedimiento donde entrarán los 65.000 miembros de tribus probablemente promarroquíes. Una vez verificadas las identidades de los votantes, Naciones Unidas hará público el censo definitivo, que hasta ahora permanece secreto, aunque, el pasado lunes, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, aseguró que tanto él como los marroquíes conocían el número, "aunque no los nombres". Fuentes saharauis estiman que el número final de votantes será de unos 90.000, unos 20.000 más del censo español, efectuado en 1974.
Los acuerdos alcanzados en Houston en septiembre de 1997 estipulaban la celebración del referéndum para el próximo 6 de diciembre. Sin embargo, Marruecos puso como condición indispensable la admisión a trámite en el censo de tres tribus cuyo voto presumiblemente será favorable a Rabat. Los saharauis aseguraban que dichas tribus no eran saharauis, sino marroquíes, y el proceso entró en un punto muerto del que se ha salido tras la gira de Annan por la zona.Aunque Annan declaró el lunes en Smara que "el referéndum ya ha comenzado", aún quedan algunos flecos importantes por resolver y que podrían volver a obstaculizar la celebración de las votaciones. En primer lugar está el intercambio de prisioneros, del que Annan reconoció que "se sigue negociando". El Frente Polisario quiere un intercambio anterior a la celebración del referéndum, pero Marruecos propone que el canje forme parte de una solución global al conflicto. Otro tema es dónde deben votar los saharauis. Marruecos exige que las urnas se instalen en el territorio que controla, mientras el Frente Polisario quiere que su población vote sin estar dentro del muro marroquí. Aquí, la ONU es partidaria de las tesis marroquíes. El desminado del muro defensivo para permitir el regreso de los saharauis es el tercer escollo.