Cartas al director

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Desde hace varios días vienen apareciendo informaciones sobre los nuevos horarios de cierre de los "bares de copas", sobre las actuaciones de la Policía Municipal y del Ayuntamiento en cuanto al incumplimiento de estos horarios. En estas noticias se habla de la "vida cultural de la noche madrileña" y aparecen únicamente las declaraciones de los empresarios de bares de copas y pubs como "damnificados", cuando muchos de ellos han actuado durante años con un total desprecio a la normativa vigente en materia de licencias, de horarios, de seguridad y salud y de contaminación acústica, para d...

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Desde hace varios días vienen apareciendo informaciones sobre los nuevos horarios de cierre de los "bares de copas", sobre las actuaciones de la Policía Municipal y del Ayuntamiento en cuanto al incumplimiento de estos horarios. En estas noticias se habla de la "vida cultural de la noche madrileña" y aparecen únicamente las declaraciones de los empresarios de bares de copas y pubs como "damnificados", cuando muchos de ellos han actuado durante años con un total desprecio a la normativa vigente en materia de licencias, de horarios, de seguridad y salud y de contaminación acústica, para desgracia de aquellos que viven en edificios donde la existencia de locales de estas características no les permite dormir por las noches, por el excesivo volumen de la música y las vibraciones que produce.En ninguna información aparece, sin embargo, el punto de vista de los vecinos, los otros "damnificados", cuyas quejas han sido hasta ahora ignoradas y que únicamente pretenden ejercer el derecho a denunciar situaciones irregulares o, sencillamente, defenderse de unas condiciones insoportables para la salud e inaceptables para una mínima exigencia de calidad de vida.

Sobre este "polémico" asunto, muchos vecinos que vivimos en el casco histórico de Madrid nos preguntamos: ¿es cultura beber alcohol hasta las seis o las siete de la mañana? ¿No deberíamos colaborar todos en detener el deterioro medioambiental de la ciudad?

¿Queremos seguir ostentando el récord de ser la ciudad más ruidosa del mundo? ¿No es evidente que existe una saturación de "locales de ocio" en el centro de Madrid?

El centro es para vivir, no sólo para beber.-

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