Ocho muertos a causa del choque de un camión con un autobús de escolares en Asturias
Siete estudiantes del instituto de secundaria Alfonso IX, de Llanes (Asturias), que viajaban en un autobús escolar, y el conductor de un camión perdieron la vida en la mañana de ayer al chocar ambos vehículos en la N-634 a su paso por Buelna. Todos los jóvenes fallecidos, de entre 12 y 17 años, eran vecinos de Colombres, en el municipio de Ribadedeva en cuya iglesia se instaló la capilla ardiente. En el siniestro resultaron heridos otros 26 adolescentes, seis de ellos graves, así como el chófer del autocar. Según las primeras hipótesis, el camión invadió el carril contrario por motivos aún no ...
Siete estudiantes del instituto de secundaria Alfonso IX, de Llanes (Asturias), que viajaban en un autobús escolar, y el conductor de un camión perdieron la vida en la mañana de ayer al chocar ambos vehículos en la N-634 a su paso por Buelna. Todos los jóvenes fallecidos, de entre 12 y 17 años, eran vecinos de Colombres, en el municipio de Ribadedeva en cuya iglesia se instaló la capilla ardiente. En el siniestro resultaron heridos otros 26 adolescentes, seis de ellos graves, así como el chófer del autocar. Según las primeras hipótesis, el camión invadió el carril contrario por motivos aún no aclarados.
El siniestro llevó la desolación a toda la comarca oriental de Asturias. En el autobús accidentado iban en total 46 personas. El pueblo quedó enmudecido por la tragedia, así como las localidades de los municipios de Ribadedeva y Llanes de las que eran naturales los jóvenes. El Gobierno del Principado ha declarado un día de luto oficial en la comunidad y hoy se celebrará un funeral por las víctimas en la iglesia de Colombres al que asistirá la infanta Elena.El siniestro ocurrió a las 7.50 horas. La noticia, difundida por las emisoras de radio, puso en alerta a las familias de la zona cuyos hijos viajaban en ese momento en transportes públicos a sus colegios. Comenzó entonces un peregrinaje angustiado de familiares para averiguar qué autocar había sufrido el accidente y, en su caso, localizar a los chavales en los distintos centros sanitarios a los que fueron evacuados los heridos.
Cuerpos mutilados, muchachos atrapados entre los hierros, material escolar esparcido, gritos y mucho nerviosismo. Ambulancias y helicópteros. Sanitarios, bomberos, guardias civiles y policías tratando de liberar a los adolescentes aprisionados en el interior del vehículo. Otros chicos, contusionados tras salir despedidos por el impacto de la colisión, intentando ayudar a sus compañeros. Vecinos de Buelna haciendo acopio de mantas y socorriendo a los heridos. Automovilistas que prestaban auxilio y ponían en alerta con sus teléfonos móviles a los servicios de emergencia. Padres en busca de sus hijos. Éste era el dramático espectáculo en un lugar "sembrado de cadáveres", según un camionero.
El suceso se produjo en un tramo recto de la N-634, que comunica Asturias con Cantabria, a 120 kilómetros de Oviedo. Había niebla en la zona, una rasa costera entre el litoral y una sierra paralela. Se trata de un paraje llano y muy accidentado. Según la hipótesis más verosímil manejada por las autoridades y las fuerzas policiales, el camión, dedicado al transporte de mercancías de la cadena de supermercados Aldi y que circulaba hacia Cantabria, invadió por motivos desconocidos el carril contrario, por el que transitaba el autocar escolar, perteneciente a la empresa Económicos de Asturias, del grupo Alsa.
Colisión y vuelco
La colisión fue a unos 25 metros de distancia de Buelna, cuando el autobús había rebasado esta localidad en dirección a Llanes. Había salido de Bustio, en el límite de Asturias con Cantabria, y recorrido diversos pueblos de los municipios de Ribadedeva y de Llanes recogiendo a los alumnos. Pero nunca llegó a su destino, el instituto Alfonso IX, de Llanes.A resultas del fuerte impacto fronto-lateral, el autobús salió desviado hacia la cuneta, cayó en un pequeño terraplén, volcó sobre el costado derecho y quedó finalmente apoyado sobre el techo, que se aplastó en la parte posterior. Algunos jóvenes quedaron aprisionados entre los hierros y tuvieron que ser liberados por los bomberos en medio de gritos de dolor y escenas de pánico. Tres de los fallecidos quedaron decapitados, según los primeros testigos. El estado de algunos cadáveres, muy desfigurados, dificultó su identificación, un penoso proceso que duró varias horas y para el que fueron necesarios familiares y profesores.
Los jóvenes fallecidos son Diego Martínez González, Valentín Llano Collera, Fernando Nosty Ojeda, Sofía Fernández Álvarez, Adela Hevia Álvarez, Verónica González García y María Álvarez Peñil, todos domiciliados en Colombres, y el conductor del camión, Vicente Clemente Holgado.