Una proteína del feto protege contra el cáncer de mama

La epidemiología había dado evidencias de que se producía una menor incidencia de cáncer de mama entre las mujeres que habían tenido hijos antes de los 30 años, pero no se sabía la causa. Equipos investigadores de tres universidades norteamericanas han encontrado una respuesta a esta interesante cuestión: una proteína producida por el feto durante el embarazo, denominada alfafetoproteína, puede tener un efecto protector al interferir en la capacidad de crecimiento y reproducción de las células cancerígenas.Barbara Richardson, de la Escuela de Salud Pública Rural de Tejas, explica que la alfafe...

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La epidemiología había dado evidencias de que se producía una menor incidencia de cáncer de mama entre las mujeres que habían tenido hijos antes de los 30 años, pero no se sabía la causa. Equipos investigadores de tres universidades norteamericanas han encontrado una respuesta a esta interesante cuestión: una proteína producida por el feto durante el embarazo, denominada alfafetoproteína, puede tener un efecto protector al interferir en la capacidad de crecimiento y reproducción de las células cancerígenas.Barbara Richardson, de la Escuela de Salud Pública Rural de Tejas, explica que la alfafetoproteína regula el crecimiento del feto, pero ahora se ha descubierto que también tiene capacidad para inhibir el crecimiento de células cancerígenas en determinadas condiciones. "Es muy posible que en el futuro se pueda utilizar esta proteína como fármaco preventivo contra el cáncer de mama en mujeres de riesgo", explica Richardson en el último número de la revista American Journal of Epidemiology.

Las mujeres que tienen el embarazo después de los 30 años no tienen el mismo tipo de alfafetoproteína, o al menos ésta no actúa de la misma forma. La hipótesis es que en estas mujeres decae el efecto inhibidor del crecimiento celular que tiene esta proteína. El embarazo provoca cambios en las glándulas mamarias, que alcanzan su madurez precisamente en la gestación.

Largo seguimiento

En colaboración con el grupo de estudios de salud y desarrollo infantil de la Universidad de Berkeley (California), los investigadores de Tejas siguieron la evolución de mujeres embarazadas entre 1959 y 1966. A todas ellas se les tomó suero sanguíneo durante el tercer trimestre de gestación y luego se siguió la evolución durante 30 años. El estudio comparo los niveles de alfafetoproteína de 225 que en ese tiempo habían desarrollado cáncer de mama durante esos 30 años de seguimiento para compararlos con otras 348 que no lo habían desarrollado y que se tomaron como grupo de control.Las mujeres que no desarrollaron cáncer tenían elevados niveles de alfafetoproteína en sangre y la edad del embarazo tenía una correlación con la protección. "Las mujeres jóvenes con altos niveles de proteínas tenían el mayor índice de protección, hasta el punto de que calculamos que una mujer que hubiera tenido su embarazo antes de los 20 años tenía la mitad de riesgo de cáncer de mama que una que hubiera gestado a los 26 o más", explica Barbara Richardson.

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