Repatriados dos españoles condenados a cadena perpetua en Argentina

Seis años de largas gestiones han esperado los españoles Joaquín Ramos Mora y Luis Dario Ramos Salvetti -condenados a cadena perpetua en Argentina por el asalto en 1989 al cuartel de La Tablada cuando intentaban frenar el golpe de Estado de los militares denominados carapintadas- para poder cumplir la pena en su país de nacimiento. Un derecho que les permite un convenio vigente entre España y Argentina desde 1992.

A primera hora de ayer llegaron al aeropuerto de Barajas (Madrid), donde les esperaba un numeroso grupo de familiares y amigos, entre ellos los padres de Joaquín. Además a...

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Seis años de largas gestiones han esperado los españoles Joaquín Ramos Mora y Luis Dario Ramos Salvetti -condenados a cadena perpetua en Argentina por el asalto en 1989 al cuartel de La Tablada cuando intentaban frenar el golpe de Estado de los militares denominados carapintadas- para poder cumplir la pena en su país de nacimiento. Un derecho que les permite un convenio vigente entre España y Argentina desde 1992.

A primera hora de ayer llegaron al aeropuerto de Barajas (Madrid), donde les esperaba un numeroso grupo de familiares y amigos, entre ellos los padres de Joaquín. Además acudieron el senador socialista Ignacio Díez y la ex secretaria de Estado de Interior, María Teresa Fernández de la Vega, quien señaló: "Ha habido que hacer excesivas gestiones, cuando el plazo normal para resolver estas situaciones es de año o año y medio".

Joaquín y Luis Darío fueron conducidos directamente a la prisión de Valdemoro, donde permanecerán hasta que puedan ser trasladados a las prisiones donde han solicitado ser trasladados. Los dos presos, que durante nueve años estuvieron recluidos en el penal de Caseros, cerca de Buenos Aires, sin poder pisar la calle, quedaron ayer "impresionados por el cambio" de su situación carcelaria, según relató a EL PAÍS la madre de Joaquín Ramos, Marta Mora, tras mantener un encuentro con su hijo en su nueva prisión. "Uno de sus primeros comentarios ha sido: "Aquí hay jardín". Otra de las sorpresas fue poder ser atendido por un médico, algo que no ha ocurrido en los últimos nueve años. "Hoy ha sido un día completo", señaló ayer la madre de Joaquín. No sólo por poder abrazar a su hijo: "También hemos festejado lo de Pinochet", el arresto del exdictador chileno en Londres.

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