Una niña acusa a un cura de abusar sexualmente de ella durante años

José M., el sacerdote y ex miembro del Tribunal Eclesiático del arzobispado de Madrid acusado de abusar durante ocho años de una niña, era también su confesor y solía aprovechar el confesionario para llamarla "pecadora". "Tú eres la pecadora y la que me incitas a hacerte eso", le decía. Así lo tiene declarado la víctima, según fuentes jurídicas, en las diligencias que instruye el Juzgado de Instrucción 27 de Madrid. La víctima, que hoy tiene 23 años, fue objeto supuestamente de todo tipo de fechorías sexuales por parte del citado cura entre los cuatro y los 13 años.

El drama de E. M...

José M., el sacerdote y ex miembro del Tribunal Eclesiático del arzobispado de Madrid acusado de abusar durante ocho años de una niña, era también su confesor y solía aprovechar el confesionario para llamarla "pecadora". "Tú eres la pecadora y la que me incitas a hacerte eso", le decía. Así lo tiene declarado la víctima, según fuentes jurídicas, en las diligencias que instruye el Juzgado de Instrucción 27 de Madrid. La víctima, que hoy tiene 23 años, fue objeto supuestamente de todo tipo de fechorías sexuales por parte del citado cura entre los cuatro y los 13 años.

El drama de E. M. G., del que informó ayer Diario 16, empezó a gestarse en 1976, cuando su madre acudió al tribunal canónico para conseguir la nulidad de su matrimonio. José M. intimó con la madre y le consiguió la nulidad. Con el tiempo, el religioso se convirtió en huésped habitual de la familia, lo que aprovechó para, supuestamente, agredir sexualmente a la niña. Desde entonces, la chica ha estado traumatizada, según fuentes jurídicas, aunque nunca contó nada a la madre, pues temía que el cura cumpliese la amenaza de tirarla bajo las ruedas de un coche. Ya con 20 años, M. E. G. comenzó a visitar a un psiquiatra, que le sonsacó el origen de su trauma y le sugirió denunciarlo.

El testimonio de la chica, junto con informes de psicólogos judiciales, son las principales pruebas de cargo contra el cura, quien, "irascible y en tono de desprecio", atribuyó ante el juez las imputaciones a la "inventiva de la niña".

En el sumario consta un vídeo sobre una hipnosis regresiva practicada a la víctima en la que ésta cuenta, con voz de niña y abundancia de detalles escabrosos, las agresiones que sufrió.