Los talibán llegan a un pacto con la ONU para liberar a los iraníes
Los talibán aceptaron ayer liberar a todos sus prisioneros iraníes después de haber recibido garantías de un enviado especial de la ONU de que Teherán se dispone a poner en libertad a los detenidos afganos, según una fuente oficial talibán. El acuerdo quedó cerrado en Kandahar (sur de Afganistán) entre el clérigo Mohamed Omar, el jefe de los talibán en el poder en Kabul, y el representante especial de Naciones Unidas para Afganistán, Lajdar Brahimi, según el portavoz de los estudiantes de teología, Abdul Hae Mutmaen, que, aunque no dio una fecha para el intercambio de prisioneros, sí indic...
Los talibán aceptaron ayer liberar a todos sus prisioneros iraníes después de haber recibido garantías de un enviado especial de la ONU de que Teherán se dispone a poner en libertad a los detenidos afganos, según una fuente oficial talibán. El acuerdo quedó cerrado en Kandahar (sur de Afganistán) entre el clérigo Mohamed Omar, el jefe de los talibán en el poder en Kabul, y el representante especial de Naciones Unidas para Afganistán, Lajdar Brahimi, según el portavoz de los estudiantes de teología, Abdul Hae Mutmaen, que, aunque no dio una fecha para el intercambio de prisioneros, sí indicó que los talibán pondrán en libertad un número indeterminado de detenidos.Brahimi valoró sus entrevistas con los dirigentes talibán como "muy prometedoras". "Tengo muchas esperanzas", subrayó el diplomático argelino antes de volver a Islamabad después de su visita de toda la jornada al cuartel general de los talibán. Wakil Ahed, cercano al jeque Omar, estimó por su parte que las conversaciones habían sido "muy buenas y muy positivas".
El enviado especial de las Naciones Unidas llegó el miércoles a Kandahar para discutir con el jefe de los talibán sobre la manera de reducir la tensión entre Irán y la milicia religiosa que está en el poder en Kabul y que controla ya más del 80% de Afganistán.
Las relaciones entre los talibán y los iraníes se han deteriorado peligrosamente tras la decisión de Teherán de desplegar más de 20.000 soldados a lo largo de la frontera con Afganistán después de las ofensivas victoriosas de la milicia religiosa en el oeste y el norte del país.
En el curso de estas ofensivas, que han eliminado a la mayor parte de la oposición afgana, ocho diplomáticos y un periodista iraníes fueron asesinados en el consulado de Mazar-i-Sharif, la antigua capital de la coalición tomada por los talibán el 9 de agosto.
Irán, acusado por Kabul de apoyar la oposición a los talibán, no reconoce a la milicia islámica como el Gobierno legítimo de Afganistán.