El 'Kissinger de los Balcanes'
Apodado el Kissinger de los Balcanes, Richard Holbrooke, un hombre ambicioso que ha dedicado su vida tanto a la diplomacia como a la banca en Wall Street, intentó de nuevo este fin de semana evitar una guerra en la región de los Balcanes. Nombrado enviado especial del presidente Bill Clinton en los Balcanes, Holbrooke intenta incansablemente modificar la posición del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, en la crisis de Kosovo y hacerle que acepte una mediación internacional capaz de desactivar esa crisis.Su designación como embajador estadounidense ante Naciones Unidas el pasad...
Apodado el Kissinger de los Balcanes, Richard Holbrooke, un hombre ambicioso que ha dedicado su vida tanto a la diplomacia como a la banca en Wall Street, intentó de nuevo este fin de semana evitar una guerra en la región de los Balcanes. Nombrado enviado especial del presidente Bill Clinton en los Balcanes, Holbrooke intenta incansablemente modificar la posición del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, en la crisis de Kosovo y hacerle que acepte una mediación internacional capaz de desactivar esa crisis.Su designación como embajador estadounidense ante Naciones Unidas el pasado 18 de junio fue bloqueada al ser sospechoso de haber usado su influencia para ayudar a un banco suizo a conseguir un contrato.
Aunque dejó el departamento de Estado en febrero de 1996 para incorporarse al mundo de los negocios, el antiguo secretario de Estado adjunto de asuntos europeos mantuvo su título de principal mediador para los Balcanes de manera oficiosa. Personaje brillante, Holbrooke, de 56 años, es conocido por su hablar claro y directo y su gusto por la autopromoción.
Su firmeza tuvo su recompensa en las maratonianas negociaciones de 1995 en la base militar de Dayton (Ohio), en Estados Unidos, que desembocaron en la firma de la paz para Bosnia. Sin duda alguna, la paz de Dayton es uno de los mayores triunfos en la historia de la diplomacia estadounidense. Holbrooke entró en el cuerpo diplomático en 1962, durante la guerra de Vietnam, donde sirvió como ayudante de campo de dos embajadores de EEUU, antes de integrar el equipo de consejeros del presidente Johnson en 1966 en la Casa Blanca. Al lado de Henry Kissinger participó en las negociaciones de París que pusieron fin a la guerra de Hanoi.
Bajo la presidencia de Jimmy Carter se convirtió en uno de los secretarios de Estado adjuntos más jóvenes. Con tan sólo 35 años era el responsable del área de Asia y el Pacífico.
Su carrera fue bloqueada por la llegada al poder del republicano Ronald Reagan. Fue entonces cuando dejó el Departamento de Estado y comenzó a trabajar para una firma de inversiones. Desde su nombramiento como secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos y Canadienses, en julio de 1995, se hizo cargo de un nutrido equipo de diplomáticos para conseguir negociar la paz en los Balcanes.