"Etxekoandres" y escritoras

Al hilo de lo expuesto, resulta oportuno comentar la reciente aparición de dos recetarios con firma femenina y editados por la misma editorial donostiarra, TTarttalo. Se trata, por un lado, del simpático libro de la madrileña Laura Gutiérrez 100 recetas de cuatro generaciones con el que cumple su deseo de "dar a conocer estos pequeños cuadernitos donde se encierran los secretos que desde el siglo pasado han alegrado la mesa familiar". Y, por otro, el nuevo recetario de una ya veterana en estas lides, Angelita Alfaro, riojana de nacimiento y navarra de adopción que, tras sus interesantes libros...

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Al hilo de lo expuesto, resulta oportuno comentar la reciente aparición de dos recetarios con firma femenina y editados por la misma editorial donostiarra, TTarttalo. Se trata, por un lado, del simpático libro de la madrileña Laura Gutiérrez 100 recetas de cuatro generaciones con el que cumple su deseo de "dar a conocer estos pequeños cuadernitos donde se encierran los secretos que desde el siglo pasado han alegrado la mesa familiar". Y, por otro, el nuevo recetario de una ya veterana en estas lides, Angelita Alfaro, riojana de nacimiento y navarra de adopción que, tras sus interesantes libros populares La cocina de Angelita y La cocina de Navarra, se ha adentrado en cuestiones de más enjundia como son las que atañen a la dietética y nutrición. Su título lo dice todo: La dieta de la vida, 440 recetas sencillas, hogareñas, tremendamente divulgativas de una culinaria de andar por casa. Una de las novedades de la obra estriba en que las recetas han sido valoradas dietéticamente por Elena Rodriguez González, diplomada en dietética y alimentación humana, y prologadas por otro doctor, el cardiólogo José Calabuig. Las recetas especifican el aporte de calorías, sin fijarse mucho en cuestiones de dieta. Ahí queda, por ejemplo, el capón navideño Gure Kabia, con nada menos que 6.522 calorías. En todo caso, a estas mujeres cocineras y ahora escritoras bien se les puede aplicar el calificativo que empleó Azorin para hablar de la condesa de Pardo Bazán: "Curiosidad despierta".

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