GESTIÓN

Colmenar Viejo convertirá un molino del siglo XVII en museo

El antiguo deseo de los arqueólogos de Colmenar Viejo (28.330 habitantes) de recuperar el patrimonio arqueológico disperso por los márgenes del Manzanares a su paso por esta localidad se va a cumplir. El Consistorio ha conseguido, a través del plan Prisma, que la Comunidad de Madrid financie al cien por cien los 20 millones de pesetas que cuesta la rehabilitación de dos molinos y un batán (lugar donde antiguamente se lavaba la lana) construidos en piedra en el siglo XVII y ubicados muy cerca de la presa del río.El primero de estos molinos, de tres metros de alto y 13 de largo, consta de una na...

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El antiguo deseo de los arqueólogos de Colmenar Viejo (28.330 habitantes) de recuperar el patrimonio arqueológico disperso por los márgenes del Manzanares a su paso por esta localidad se va a cumplir. El Consistorio ha conseguido, a través del plan Prisma, que la Comunidad de Madrid financie al cien por cien los 20 millones de pesetas que cuesta la rehabilitación de dos molinos y un batán (lugar donde antiguamente se lavaba la lana) construidos en piedra en el siglo XVII y ubicados muy cerca de la presa del río.El primero de estos molinos, de tres metros de alto y 13 de largo, consta de una nave principal y de dos anexos, y su caz (el canal artificial por el que se tomaba y se conducía el agua) es el más monumental de todos los yacimientos descubiertos hasta ahora. La segunda estructura es un edificio cubierto con una bóveda de medio cañón que cumplía las funciones de molino y que está conectado con un batán.

Los trabajos de rehabilitación consistirán básicamente en la limpieza de los accesos, en la construcción de escalones y rampas y en la consolidación de las tres estructuras. Además, los técnicos regionales y los arqueólogos locales buscan convertir el molino, que incluye el batán, en un museo pionero en la región. "Pondremos paneles junto a las paredes del interior del molino y batán con dibujos y documentación en la que se expliquen las labores de molienda y batanadura que se llevaban a cabo en ellos antiguamente. Será el primer museo de este tipo en la Comunidad", comenta el arqueólogo local Fernando Colmenarejo, que pretende que los vecinos participen en las tareas de limpieza de maleza y de accesos. "Si implicamos a los vecinos en la recuperación de su patrimonio arqueológico, lo van a apreciar y a cuidar más y nos ahorraremos algún dinero, porque haremos el trabajo que tendría que hacer la empresa que desarrolla las obras", dice Colmenarejo. Los responsables municipales confían en que la Comunidad siga apoyándoles para recuperar los otros 20 molinos y batanes existentes a la vera del río.

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