La confirmación del ministro de Finanzas abre un nuevo enfrentamiento en el Gobierno ruso

La confirmación de Mijaíl Zadórnov como titular de Finanzas ha provocado la dimisión de Alexandr Shojin, el viceprimer ministro encargado de macroeconomía y jefe de las negociaciones con los organismos financieros internacionales, y de Demitri Vasíliev, presidente de la Comisión Federal de Valores rusa. Estas dimisiones han desatado una nueva crisis de Gobierno en Rusia justo en el momento en el que la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) trasladada a Moscú ha advertido que la situación en Rusia es "crítica". Esta misión internacional negocia el desbloqueo de ayudas.

Mijaíl Za...

La confirmación de Mijaíl Zadórnov como titular de Finanzas ha provocado la dimisión de Alexandr Shojin, el viceprimer ministro encargado de macroeconomía y jefe de las negociaciones con los organismos financieros internacionales, y de Demitri Vasíliev, presidente de la Comisión Federal de Valores rusa. Estas dimisiones han desatado una nueva crisis de Gobierno en Rusia justo en el momento en el que la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) trasladada a Moscú ha advertido que la situación en Rusia es "crítica". Esta misión internacional negocia el desbloqueo de ayudas.

Mijaíl Zadórnov, que ingresó en el Gabinete a finales del año pasado, es uno de los responsables por las medidas de emergencia adoptadas el 17 de agosto, entre las que destacaban la devaluación del rublo, el aplazamiento por tres meses del pago de la deuda de bancos y empresas privadas rusos a extranjeros y la reestructuración de la deuda interna traducida en el congelamiento de los bonos del Estado a corto plazo que deben ser reconvertidos en otros valores a largo plazo y con grandes pérdidas para los inversores.Shojin cree que la presencia en el Gabinete de Zadórnov, a quien considera uno de los responsables del derrumbe del sistema financiero ruso causado por las medidas del 17 de agosto, no permitirá recobrar la confianza de los inversores y los acreederos extranjeros. Desde un primer momento Shojin había dicho que Zadórnov debería ser reemplazado, así como también Borís Fiódorov, el jefe del Servicio Estatal de Impuestos, y teóricamente se le debería haber hecho caso, ya que como viceprimer ministro era responsable de macroeconomía y por tanto supervisaba, entre otros, el Ministerio de Finanzas.

"El nuevo Gobierno se debería haber distanciado de las decisiones del anterior Gabinete, que hundió al país en la crisis y de hecho lo declaró en bancarrota", señaló Shojin después de dimitir, agregando que no se puede conservar en sus puestos a quienes ya engañaron una vez a los inversores, porque entonces no se podrá negociar exitosamente con los organismos financieros internacionales.

Mayor confusión

Shojin advirtió ayer por la mañana a Primakov que dimitiría si reconfirmaba a Zadórnov, y le presentó al primer ministro otras candidaturas para el puesto, pero "los motivos políticos pesaron más que las consideraciones de carácter profesional", se lamentó el político, que ahora regresará a su escaño en la Duma Estatal.La dimisión de Shojin sólo hace aumentar la confusión ya existente en cuanto al programa económico del nuevo Gobierno encabezado por Yevgueni Primakov. Ahora quedan enfrentados dos grupos diametralmente opuestos en materia económica: el equipo del que forman parte los ministros que trabajaron junto al joven tecnócrata Serguéi Kiriyenko y a Víktor Chernomirdin durante su efímera segunda jefatura y el que asesora a Primakov, formado por académicos de la vieja guardia, partidarios de echar a funcionar la máquina de hacer billetes.

Hubo ayer otros nombramientos, además del de Zadórnov, entre los que destaca el de Andréi Shapovaliants como ministro de Economía -era primer viceministro del ramo-, en sustitución de Yákov Urinsón, que había sido criticado por Yeltsin hace tiempo.