La CHG carece de un "verdadero proyecto" para restaurar el Guadiamar

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no tiene claro cómo quiere dejar el río Guadiamar cuando acabe la retirada de lodos procedentes de la rotura de la balsa de minas de Aznalcóllar. Un informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que el plan de restauración hidrológica del dominio público del cauce adolece de "un verdadero proyecto de restauración" y que "faltan por completo las formas finales del río". Además, alega que las medidas de control de la erosión y de restauración del río "no están suficientemente descritas, justificadas ni analizadas"....

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La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no tiene claro cómo quiere dejar el río Guadiamar cuando acabe la retirada de lodos procedentes de la rotura de la balsa de minas de Aznalcóllar. Un informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que el plan de restauración hidrológica del dominio público del cauce adolece de "un verdadero proyecto de restauración" y que "faltan por completo las formas finales del río". Además, alega que las medidas de control de la erosión y de restauración del río "no están suficientemente descritas, justificadas ni analizadas".

El informe arranca criticando que el método de retirada de lodos del interior del cauce "se describe de modo muy general" y sin contar con "una documentación detallada de las obras teniendo en cuenta las diferentes características y condiciones del río a lo largo del tramo afectado". El análisis del CSIC del proyecto de restauración del Guadiamar es especialmente crítico con las medidas de control de la erosión, que "no están suficientemente descritas, justificadas ni analizadas". Los tres expertos firmantes del informe insisten en que este control no debería limitarse al fondo del río y a los taludes, "sino que es preciso contar con un verdadero proyecto de restauración, cuyo punto de partida sea la estabilización (es decir, la defensa de la erosión) de las formas finales que se desee dar al cauce del Guadiamar tras la limpieza". Esta definición final de cómo se quiere que sea el río puede ser alcanzada con medidas de "bajo coste" como el "refinamiento final de las obras de limpieza de lodos y el movimiento de tierras". Esta sugerencia coincide con la planteada por la Junta sobre las medidas antierosión en su informe del 1 de septiembre, donde explica que, antes que nada, debe acometerse "la restauración morfológica de la zona afectada por la retirada de lodos". En esta línea, el CSIC considera que en los proyectos de la CHG "faltan por completo las formas finales del río". Precisamente esta semana la comisión de coordinación Junta-Gobierno central para la limpieza del Guadiamar se reúne para consensuar la primera fase de los planes de reforestación y rehabilitación del cauce. Este proyecto tiene que ser coordinado con el plan de la Administración andaluza para convertir lo que fue una mancha negra de lodos en un corredor verde. Y mañana, el consejero de Industria, Guillermo Gutiérrez, informará al Parlamento autonómico sobre la situación actual de las minas de Aznalcóllar tras los trabajos de reparación del desastre.

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