Max Pam

El proyecto Imagina significó mucho para la cultura en general y la andaluza en particular. Fue un movimiento que trajo a Almería, de la mano de Manuel Falces, a los mejores fotógrafos del mundo (no miento: Cartier-Bresson, Rene Burri, Klein, Rueda, Franck, García Rodero, etcétera) y universalizaron visualmente con sus imágenes Almería y su provincia. Fue un proyecto ilusionante del que todavía vivimos casi diez años después y eso a pesar de la penuria económica en la que se mueve el Centro Andaluz de la Fotografía, CAF, del enorme rédito que ha supuesto para la cultura. Uno de los que acudier...

El proyecto Imagina significó mucho para la cultura en general y la andaluza en particular. Fue un movimiento que trajo a Almería, de la mano de Manuel Falces, a los mejores fotógrafos del mundo (no miento: Cartier-Bresson, Rene Burri, Klein, Rueda, Franck, García Rodero, etcétera) y universalizaron visualmente con sus imágenes Almería y su provincia. Fue un proyecto ilusionante del que todavía vivimos casi diez años después y eso a pesar de la penuria económica en la que se mueve el Centro Andaluz de la Fotografía, CAF, del enorme rédito que ha supuesto para la cultura. Uno de los que acudieron al proyecto fue Max Pam, australiano de 49 años, que hizo una serie de imágenes basadas en poemas de Rabindranath Tagore desde Afganistán. Considerado en 1986 el mejor fotógrafo en los encuentros de Arlés se entusiasmó con el Cabo de Gata, con su paz mediterránea y yuxtaponiendo tomas generó imágenes inquietantes pero muy lúcidas. La panorámica estereoscópica nos recuerda las primeras imágenes de la fotografía en el siglo XIX a pesar de su modernidad.Las tomas cuadradas y, expresamente mal casadas para romper la unidad de la toma, nos permite ser rigurosos, no creernos el artificio, alejarnos de la mirada convencional, de acuerdo o no con ella, y entender la inquietud que nos causa la mirada dividida del paisaje cercano. La ausencia.