Las obras para poner la estatua del Papa se llevan por delante dos cedros

Las obras que actualmente lleva a cabo el arzobispado de Madrid en un solar contiguo a la catedral de la Almudena para construir un aparcamiento subterráneo y dejar sitio libre para instalar la estatua, de 3,5 metros de alto, del Papa se han llevado por delante dos cedros.Uno de los árboles se cayó el miércoles, y a punto estuvo de aplastar a Maite Jiménez, de 20 años, que pasaba por allí en ese momento con su coche. El ejemplar medía por lo menos ocho metros de alto y tenía metro y medio de diámetro. "Frené por un impulso. Si no, me da de lleno", explicó Jiménez. El árbol, al caerse, derribó ...

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Las obras que actualmente lleva a cabo el arzobispado de Madrid en un solar contiguo a la catedral de la Almudena para construir un aparcamiento subterráneo y dejar sitio libre para instalar la estatua, de 3,5 metros de alto, del Papa se han llevado por delante dos cedros.Uno de los árboles se cayó el miércoles, y a punto estuvo de aplastar a Maite Jiménez, de 20 años, que pasaba por allí en ese momento con su coche. El ejemplar medía por lo menos ocho metros de alto y tenía metro y medio de diámetro. "Frené por un impulso. Si no, me da de lleno", explicó Jiménez. El árbol, al caerse, derribó una farola y rompió el faro del vehículo.

El segundo cedro, de similar porte que el anterior, fue arrancado ayer por los obreros de la empresa Cabbsa, que es quien acomete las obras. Queda un tercero, también de ocho metros de altura. El concejal socialista Eugenio Morales se trasladó ayer a las obras, en la confluencia de la calle Mayor con Bailén, para impedir que los trabajadores acabaran con el ejemplar. Tras llamar a la tercer teniente de alcalde y alcaldesa en funciones, Mercedes de la Merced, del PP, y explicarle el incidente, ésta decidió "investigar" el asunto. Las intenciones del arzobispado, además de construir un aparcamiento subterráneo y de colocar la imagen del Pontífice, es adecentar un solar que hasta ahora sólo tenía por función guardar los coches de los religiosos.

Para esto, lo primero que han hecho los obreros es derribar el murete de ladrillo que envolvía el recinto. Según los vecinos, ésa fue la causa de que se desplomara el primero de los cedros: "El muro le servía de contención", explicó uno de los residentes el miércoles.

Morales declaró: "Cada verano, estos señores del PP hacen algo. Cuando no arrasan los restos de la Casa del Tesoro con las obras de la plaza de Oriente, derriban árboles centenarios". "Esto ha constituido un atentado ecológico e histórico, y si no es porque vengo yo aquí se liquidan el tercer árbol", añadió el concejal socialista.

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