Aguas para la salud y el baño

Medio centenar de fuentes permiten completar la hidroterapia con largos paseos

Donde se unen los ríos Mijares y Montán se encuentra el pueblo de Montanejos, una estación de aguas termales rodeada de impresionantes paredes de piedra por donde se deslizan escaladores llegados de todas partes amantes de la aventura. Por esta coincidencia singular, en esta escondida población del interior castellonense, mayores y jóvenes comparten la afición por un mismo espacio geográfico. Mientras unos aprovechan las propiedades de sus fuentes, otros eligen cortados para desafiar el riesgo del vacío. Para...

Medio centenar de fuentes permiten completar la hidroterapia con largos paseos

Donde se unen los ríos Mijares y Montán se encuentra el pueblo de Montanejos, una estación de aguas termales rodeada de impresionantes paredes de piedra por donde se deslizan escaladores llegados de todas partes amantes de la aventura. Por esta coincidencia singular, en esta escondida población del interior castellonense, mayores y jóvenes comparten la afición por un mismo espacio geográfico. Mientras unos aprovechan las propiedades de sus fuentes, otros eligen cortados para desafiar el riesgo del vacío. Para llegar a Montanejos, Onda, centro azulejero internacional, es la referencia más fácil. En esta última población se abandona la comarca de La Plana Baixa y el viajero se adentra en el angosto valle del río Mijares, mientras va ascendiendo ligeramente hasta la cota 418 de Montanejos. No tiene pérdida. Éste es un pueblo que veranea intensamente y luego en invierno entra en un pequeño letargo interrumpido por los viajeros de fin de semana y puentes festivos. Su principal recurso turístico y natural se encuentra en la Fuente de los Baños. La calidad de sus aguas ha congregado desde tiempo de los romanos a numerosos visitantes. Constantemente sus caños sueltan agua a una temperatura estable de 25 grados. A partir de 1863 se declaró instalación de utilidad pública, idónea para sanar enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, el riñón y la piel. Estas propiedades incluyen desintoxicación del hígado, relajación de los intestinos, eliminación de arenillas y pequeños cálculos en el riñón, y elevación de la presión arterial. A la fuente se puede ir andando o en coche por la carretera del pantano de Arenós. Con el tiempo se ha transformado en una zona de descanso donde se consume la jornada tomando el baño en piscinas naturales entre los atractivos cortados de piedra. Antes de la fuente, por la misma carretera, se abre a la izquierda el espectacular barranco de la Maimona, que posee numerosas rutas de escalada. Más arriba, carteles situados en el arcén advierten al conductor de que un escalador puede aparecer de repente sobre la calzada. El paraje recibe el nombre de Congosto de Chillapájaros, porque a la gente le gusta asomarse por alguno de los balcones abiertos en el túnel para escuchar el rumor del río y los sonidos de las aves que lo cruzan veloces. El cortado tiene una profundidad de 100 metros. A mediados de los años setenta se procedió a señalizar varias rutas de escalada por las inmensas paredes de piedra que acompañan el curso del río. A raíz de esta iniciativa Montanejos es un excelente campo de prueba para los exploradores que desafian la ley de gravedad quedando suspendidos en desniveles que oscilan entre los 40 metros y los 500 metros de las paredes más monumentales. Es uno de los centros de escalada más importantes de Europa. Estas tierras también ofrecen alicientes a las personas de edad deslumbradas por sus aguas medicinales. El Centro de Hidroterapia, modernizado recientemente, ofrece todo tipo de servicios: desde los baños hipertermales, duchas y chorros, hasta curas de agua bebida. También ofrece técnicas complementarias como masajes, parafangos y parafinas, lo que se conoce con el nombre de barros, así como otras técnicas más sofisticadas de salud y belleza. Los usuarios del centro se alojan fuera de su recinto en los cómodos hoteles y apartamentos que posee Montanejos.