FERIA DE AZPEITIA

Triunfa Manuel Caballero

Los toros del Conde de la Corte para esta corrida de ferias en Azpeitia no fueron lo que se dice un dechado de bravura, mas se dejaron torear, con las excepciones del cuarto de la tarde, que punteaba por los dos pitones; y del segundo, que resultó un toro trotón, de esos que embisten por oleadas. Bien de presencia, en general.

Quien, frente a ellos, estuvo torero fue Manuel Caballero. A su primero lo toreó de lejos, entendiendo al toro. Forjó tandas de derechazos con mucho temple, gustándose; y una tanda de naturales que llevaban mucha torería por dentro. Remató con dos tandas de derech...

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Los toros del Conde de la Corte para esta corrida de ferias en Azpeitia no fueron lo que se dice un dechado de bravura, mas se dejaron torear, con las excepciones del cuarto de la tarde, que punteaba por los dos pitones; y del segundo, que resultó un toro trotón, de esos que embisten por oleadas. Bien de presencia, en general.

Quien, frente a ellos, estuvo torero fue Manuel Caballero. A su primero lo toreó de lejos, entendiendo al toro. Forjó tandas de derechazos con mucho temple, gustándose; y una tanda de naturales que llevaban mucha torería por dentro. Remató con dos tandas de derechazos de alta calidad. Y Manuel Caballero volvió a entender a su segundo, un toro gordo, burraco, ese que dije que embestía a oleadas. El torero estuvo muy bien toda la tarde. Con ganas.

Corte / Rincón, Caballero, Barrera

EE UU, 1980 (95 m.). Dir.: Jonathan Kaplan. Int.: Richard Hatch, Kay Lenz.

Seis toros de la ganadería del Conde de la Corte, con hechuras, como si la de esta localidad se tratara de una plaza de primera

No dieron demasiado juego. El 4º y el 5º presentaron dificultades.

Le esperaron en varas

Manuel Caballero: estocada tendida (oreja); estocada (oreja). Vicente Barrera: media estocada tendida y un desca bello (ovación); estocada' delantera (ovación).

César Rincón: un pinchazo y estocada caída (ovación); estocada caída (gran ovación)

Lleno.

Jugarse el físico

César Rincón tuvo el mérito de jugarse el físico en su segundo toro, cuarto de la tarde.

Ese toro tenía un pitón derecho que parecía querer comerse los muslos del colombiano, ana da que el torero le dejara hacer. Asimismo, el pitón izquierdo no era ninguna ganga. Pues bien, César Rincón estuvo muy valiente, puesto que había que aguantar lo suyo ante aquel enemigo.

Antes, en su primer 'toro, el colombiano trató de lucirse también, pero no pudo, porque el toro tiraba cabezadas por el pitón izquierdo, y además acabó defendiéndose. Tuvo mucho mérito lo que le hizo César Rincón a su segundo astado.

El torero valenciano Vicente Barrera, que había sido contratado para dos tardes, a su primer toro lo toreó con un cierto deseo de agradar, instrumentando primero derechazos y luego naturales, después más derechazos y luego más naturales, pero sin ligar demasiado.

A su segundo volvió a torearlo con un repertorio parecido: derechazos, naturales, derechazos, 'naturales, todo de manera tan repetitiva que era como si estuviera buscando un récord de pegar pases, con objeto de ganar el premio al mayor número de pases dados en una plaza de toros Obviamente, esto, es como aburrir a los pájaros. A destacar un buen ayudado por bajo en la faena de su primer toro y una media verónica de rodillas al último de la tarde. Incluso las manoletinas que fabricó para ese sexto toro fueron de muy poquita entidad. La feria la ha levantado Manuel Caballero, y hay que agradecérselo.

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