Los separados acusan de arbitrariedad a las Haciendas y se quejan al Ararteko

Vitoria [EN] No poder deducir las pensiones que se pagan al otro cónyuge o a los hijos, o tener que seguir pagando el préstamo hipotecario de un hogar donde ya no se vive y, sin embargo, perder el derecho a las desgravaciones por las cantidades abonadas al banco, son algunas de las situaciones que motivan las protestas de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Separados. El cónyuge que no tiene la custodia de los hijos está sometido a "una implacable persecución fiscal" denuncian. Treinta mil personas están separadas en Euskadi.

Una legislación fiscal que no contempla la condi...

Vitoria [EN] No poder deducir las pensiones que se pagan al otro cónyuge o a los hijos, o tener que seguir pagando el préstamo hipotecario de un hogar donde ya no se vive y, sin embargo, perder el derecho a las desgravaciones por las cantidades abonadas al banco, son algunas de las situaciones que motivan las protestas de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Separados. El cónyuge que no tiene la custodia de los hijos está sometido a "una implacable persecución fiscal" denuncian. Treinta mil personas están separadas en Euskadi.

Una legislación fiscal que no contempla la condición específica de persona separada o divorciada es la culpable de una situación que permite a las distintas haciendas interpretar libre y "arbitrariamente", denuncian responsables de esta federación, "dando lugar a situaciones contradictorias y a menudo injustas". Para subsanar esta situación, las asociaciones de padres y madres separados han propuesto varias enmiendas al nuevo IRPF. El tratamiento fiscal a las pensiones que el cónyuge que no convive con los hijos debe pasar al otro, los desembolsos para el pago de hipotecas de la que fue vivienda común y el alquiler o compra de una nueva, constituyen el núcleo fundamental de las reclamaciones de esos colectivos. Sus aspiraciones son que las pensiones pagadas a cualquier miembro de la familia sean deducibles de la base imponible y que ambos cónyuges puedan acogerse a las condiciones de la declaración conjunta y se atribuyan al 50% la deducción familiar. Asimismo, piden que quien haya debido abandonar el domicilio familiar, pero continúe obligado a pagar su préstamo hipotecario, o parte de él, pueda también seguir deduciéndose los intereses. Este derecho se pierde, pese a seguir pagando, cuando se queda fuera de la "unidad familiar fiscal". Quienes tiene que hacerse con una nueva vivienda desean aplicarse tanto los beneficios reservados a las de alquiler, como las exenciones por reinversión en el caso de adquirir una en propiedad . En la actualidad, explica la federación, no se permite que las desgravaciones por hijos, estudios o gastos de enfermedad beneficien al cónyuge que no tiene la custodia, tanto si corre con la mitad de ellos, en los casos en que padre y madre tienen ingresos propios, como si lo hace con la totalidad, en los casos en que sólo uno de ellos trabaje. Sólo el cónyuge que tiene consigo a los hijos puede efectuar las desgravaciones correspondientes. La diputación de Vizcaya, desde 1.995, y después la de Álava, aceptan que la deducción por hijos se haga al 50% cuando se pasa pensión alimenticia. No así la de Guipúzcoa. El diputado de Hacienda guipuzcoano, Antton Market, y el propio Ararteko, Xabier Markiegi, han recibido ya estas quejas.