Nace en Roma el Tribunal Penal Internacional pese a la oposición de Estados Unidos

Un clima de entusiasmo casi triunfal acogió ayer en Roma la aprobación del estatuto que dará vida al primer Tribunal Penal Internacional (TPI) permanente dedicado a juzgar el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la Humanidad. Tras cinco semanas de sesiones que culminaron ayer tras intensas negociaciones finales, la asamblea plenaria de la conferencia aprobó el borrador final presentado por el presidente de la comisión, el canadiense Philippe Kirsch por 120 votos a favor, 7 en contra (incluido el de EEUU) y 21 abstenciones. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan...

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Un clima de entusiasmo casi triunfal acogió ayer en Roma la aprobación del estatuto que dará vida al primer Tribunal Penal Internacional (TPI) permanente dedicado a juzgar el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la Humanidad. Tras cinco semanas de sesiones que culminaron ayer tras intensas negociaciones finales, la asamblea plenaria de la conferencia aprobó el borrador final presentado por el presidente de la comisión, el canadiense Philippe Kirsch por 120 votos a favor, 7 en contra (incluido el de EEUU) y 21 abstenciones. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, presidirá esta tarde en Roma la ceremonia solemne de firma del tratado que da vida al TPI.

, La creación del TPI quedó fuera de dudas cuando la comisión plenaria rechazó, al filo de las nueve de la noche, las enmiendas finales al borrador de estatuto presentadas por India y Estados Unidos, dejando el camino libre para la aprobación del borrador final. Un texto que modera las propuestas iniciales y acepta en uno de los artículos la claúsula del exclusión sobre crímenes de guerra, que autoriza a los países signatarios que así lo deseen a quedar fuera de la jurisdicción del tribunal por un periodo de siete años. No fue bastante para Estados Unidos, que había exigido una "moratoria" de diez años prorrogable, no sólo en los crímenes de guerra, sino también en los crímenes contra al humanidad.La fórmula consensuada por el presidente de la comisión plenaria, Philippe Kirsch encontró el apoyo de Francia, hasta ayer aliada de Washington y resultó a la larga definitiva para vencer los recelos de un grupo considerable de delegaciones. Al final sólo siete países votaron en contra del TPI: Estados Unidos, China, India, Israel, Sri Lanka, Filipinas y Turquía.

"Es una jornada histórica", comentó anoche el ministro italiano de Exteriores, Lamberto Dini, refiriéndose al acuerdo alcanzado. "Un texto excelente en el que están recogidas casi todas las cuestiones por las que hemos estando luchando los países afines", dijo el jefe de la delegación española, Juan Antonio Yáñez que desde el principio se había mostrado seguro del triunfo de la conferencia. Apenas se supo anoche que la comisión plenaria había aprobado por aclamación el borrador del estatuto presentado por Kirsch, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan anunció desde Argentina, donde se encontraba en viaje oficial, su presencia hoy en Roma, en la ceremonia de firma del Tratado que da vida al Tribunal Penal Internacional.

La comisión plenaria había moderado otras propuestas en un intento de aproximación a Washington. Por ejemplo, la intervención automática del tribunal sólo afectará a los países que ratifiquen el Tratado o, de no ser así será necesaria la autorización del país de la víctima o del país del que procede el presunto agresor. El texto inicial aceptaba también el consentimiento del país donde sea detenido el presunto culpable, para desencadenar la acción del tribunal. En cuanto a la independencia del fiscal, también ha sido limada ligeramente. Su poder estará contrapesado por una sala instructora (jueces de instrucción) -que investigara los casos antes de que lleguen al tribunal propiamente dicho- y por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que podrá solicitar la suspensión de un determinado juicio durante un año, suspensión prorrogable además.

El estatuto del TPI es, no obstante, un texto agridulce que no acaba de satisfacer del todo a las organizaciones no gubernamentales que han estado presentes en la Conferencia. En un comunicado difundido anoche, Amnistía International considera que el estatuto +requiere aún ajustes radicales para poder garantizar que el tribunal sea justo, relevante y operativa+. Aún así, el secretario general, Pierre Sane, aseguró que la organización de defensa de los derechos humanos se compromete a seguir presionando "para lograr que el tribunal llegue a tener verdadero efecto en la protección de millones de potenciales víctimas".

El coordinador de las 260 ONG (Organizaciones No Gubernamentales) que han participado en la conferencia, William Pace, se mostró cauteloso también a la hora de juzgar los resultados de las cinco semanas de trabajos y deliberaciones. "Tenemos muchas dudas de que el Tribunal Penal Internacional sea un resultado histórico".

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