Galardón con crítica feminista

Estíbaliz Sadaba, bilbaína, licenciada en Bellas Artes y ganadora del galardón al mejor vídeo musical en el Festival de Vitoria, es una activista de la vídeocreación más que una clásica productora de videoclips. "La primera sorprendida con el premio he sido yo, porque, aunque en mi trabajo se presta especial atención a la música, no esperaba que el jurado lo considerase en este apartado", dijo. La obra ganadora Parole, parole es una creación a tiempo real, realizada con una cámara doméstica, sin ningún tipo de edición y con sonido directo. Como en otros trabajos de Estíbaliz Sadaba, en este s...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Estíbaliz Sadaba, bilbaína, licenciada en Bellas Artes y ganadora del galardón al mejor vídeo musical en el Festival de Vitoria, es una activista de la vídeocreación más que una clásica productora de videoclips. "La primera sorprendida con el premio he sido yo, porque, aunque en mi trabajo se presta especial atención a la música, no esperaba que el jurado lo considerase en este apartado", dijo. La obra ganadora Parole, parole es una creación a tiempo real, realizada con una cámara doméstica, sin ningún tipo de edición y con sonido directo. Como en otros trabajos de Estíbaliz Sadaba, en este se pone en solfa el tratamiento de la mujer por los medios de comunicación. Protagonizado por ella misma, y con la versión italiana de la canción de Mina como banda sonora, la artista-protagonista aparece besando alternativamente dos torsos desnudos, que no se sabe si son de hombre o de mujer. "Quiero insistir en que la decisión del jurado ha sido una apuesta muy arriesgada y que me parece interesante por lo que pueda servir de precedente para futuras ediciones", comentó la autora. Para Sadaba, que comenzó su actividad artística en el campo de la pintura, "el vídeo en este momento me sirve para desarrollar mis ideas y la manera más clara e ideal de presentar estos planteamientos". Sin embargo, la ganadora del Festival de Vitoria ve con preocupación el escaso eco que se hacen de la videocreación las salas de arte. "Sólo Arteleku en San Sebastián cuenta con una videoteca: hay una ausencia de interés por parte de los programadores por organizar proyecciones de vídeo", añade.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En