Tanques serbios recuperan Kijevo, "el lugar más peligroso de Europa"

Las fuerzas serbias, apoyadas por carros de combate, recuperaron ayer el control del pueblo de Kijevo, a unos 40 kilómetros de Pristina, la capital de Kosovo, y pusieron fin a su dominio por los separatistas kosovares del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), que desde hace un mes cercaban a unas 100 familias serbias. Bill Clinton manifestó en Hong Kong que la situación en Kosovo es "grave" y atribuyó buena parte de la responsabilidad al régimen de Belgrado. El presidente recordó que la OTAN no excluye ninguna opción.

Nutridas fuerzas de seguridad serbias procedentes de tres puntos la...

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Las fuerzas serbias, apoyadas por carros de combate, recuperaron ayer el control del pueblo de Kijevo, a unos 40 kilómetros de Pristina, la capital de Kosovo, y pusieron fin a su dominio por los separatistas kosovares del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), que desde hace un mes cercaban a unas 100 familias serbias. Bill Clinton manifestó en Hong Kong que la situación en Kosovo es "grave" y atribuyó buena parte de la responsabilidad al régimen de Belgrado. El presidente recordó que la OTAN no excluye ninguna opción.

Nutridas fuerzas de seguridad serbias procedentes de tres puntos lanzaron de madrugada la operación de conquista y retomaron el control a las 7.30 horas, tras algunas escaramuzas con el ELK, que no opuso fuerte resistencia, según las fuentes serbias que informaron en Pristina. La operación no causó bajas entre los serbios, según las mismas fuentes, que no hablaron de lo ocurrido con los kosovares.No obstante, policías que cortaron en un control el paso a un grupo de periodistas que intentaban comprobar la veracidad de la información, dijeron: "En Pristina mienten. Los terroristas [como llama Belgrado al ELK] siguen disparando en Kijevo y Komorane".

La semana pasada, Richard Holbrooke, enviado especial de EEUU para la zona y embajador de Washington en Naciones Unidas, había definido a Kijevo como "el lugar más peligroso de Europa" ante la amenaza de que la operación de asalto que preparaban los serbios se convirtiera en la chispa de una nueva guerra abierta en los Balcanes. Ayer, pocas horas después de la operación militar, Holbrooke llegó de nuevo a Belgrado para entrevistarse con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y pedirle la retirada de sus fuerzas de Kosovo y la apertura de negociaciones con los representantes de esta comunidad de origen albanés en su 90%.

En Madrid, el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Javier Rupérez, criticó ayer la reciente reunión de Holbrooke con respresentantes del ELK, informa Miguel González. "Lamento esa foto, porque no se corresponde con lo que está haciendo la comunidad internacional. No creemos que el ELK deba tomar parte en las negociaciones" sobre el futuro de Kosovo, dijo Rupérez.

Un elemento adicional de tensión lo proporcionó la explosión de un coche bomba en Pristina, que no causó bajas, pero sí notables daños materiales. La deflagración se produjo cerca de un edificio donde residen militares.

Clinton calificó de "grave" la situación en Kosovo. "Sigo apoyando junto a nuestros aliados la continuación de los preparativos militares de la OTAN y la clara declaración de que no hemos descartado ninguna opción", dijo el presidente norteamericano durante una conferencia de prensa en Hong Kong. "Creo que el único modo de resolver el conflicto es a través de la negociación y el diálogo entre las partes".

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"Belgrado es el principal responsable" de lo que está pasando y de lo que pueda pasar, señaló el presidente, quien, en aparente alusión al ELK, añadió que "otras fuerzas también se muestran reticentes a negociar".

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