Marqués desafía al PP de Asturias con una investigación contra su líder

Sergio Marqués, presidente de Asturias, está dispuesto a vender cara su derrota en el PP. Ayer, horas antes de que su grupo parlamentario le arrojara de sus filas y le obligara a pasarse al Grupo Mixto, reunía a su nuevo Gabinete y reactivaba una comisión de investigación que indagará posibles irregularidades en la Caja de Asturias del presidente regional de los populares, Isidro Fernández Rodaza, su principal adversario político y hombre de confianza de Francisco Álvarez Cascos.

En el PP creen que ya tienen derrotado a Sergio Marqués, pero el presidente asturiano se siente «fuerte» y c...

Sergio Marqués, presidente de Asturias, está dispuesto a vender cara su derrota en el PP. Ayer, horas antes de que su grupo parlamentario le arrojara de sus filas y le obligara a pasarse al Grupo Mixto, reunía a su nuevo Gabinete y reactivaba una comisión de investigación que indagará posibles irregularidades en la Caja de Asturias del presidente regional de los populares, Isidro Fernández Rodaza, su principal adversario político y hombre de confianza de Francisco Álvarez Cascos.

En el PP creen que ya tienen derrotado a Sergio Marqués, pero el presidente asturiano se siente «fuerte» y con ganas de seguir gobernando, «al menos» hasta junio de 1999, fecha de las próximas elecciones autonómicas, como dijo ayer por la tarde en el Parlamento regional. Antes, en un gesto de fortaleza, su Consejo de Gobierno había aprobado de una tacada 65 proyectos de obras, con una inversión de casi 43.000 millones de pesetas, el doble de las licitadas en cada uno de los dos años anteriores. Marqués no se quedó ahí. Dio posesión a los dos nuevos consejeros, nombró vicepresidente a uno de ellos, al destituido portavoz parlamentario, Leonardo Verdín, y desbloqueó la puesta en marcha de una comisión de investigación que tiene como principal objetivo al líder del PP asturiano, Isidro Fernández Rozada.