CUMBRE EUROPEA EN CARDIFF

Blair apoya el euro como antídoto a la crisis en Asia

Tony Blair realizó ayer la mayor profesión de fe en el euro jamás vista a un primer ministro británico. «El euro es un polo de estabilidad para la economía europea en un momento en que afrontamos el mayor riesgo económico mundial en 20 años», afirmó ante sus colegas al abrir la cumbre de Cardiff. Los Quince admitieron los peligros que conlleva para Europa la entrada en recesión de la economía japonesa, aunque quisieron huir del alarmismo destacando que el crecimiento europeo sigue siendo sostenido y se basa en la vitalidad de su demanda interna.

Las entusiastas alabanzas de Blair a la m...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tony Blair realizó ayer la mayor profesión de fe en el euro jamás vista a un primer ministro británico. «El euro es un polo de estabilidad para la economía europea en un momento en que afrontamos el mayor riesgo económico mundial en 20 años», afirmó ante sus colegas al abrir la cumbre de Cardiff. Los Quince admitieron los peligros que conlleva para Europa la entrada en recesión de la economía japonesa, aunque quisieron huir del alarmismo destacando que el crecimiento europeo sigue siendo sostenido y se basa en la vitalidad de su demanda interna.

Más información

Las entusiastas alabanzas de Blair a la moneda única europea suponen el definitivo punto de inflexión del Gobierno de Londres en favor del ingreso de la libra esterlina en el euro. De ser el mayor de los males posibles, según la lectura que hacían los conservadores, el euro se ha convertido en el mejor antídoto que tiene Europa para no contaminarse con la crisis asiática.Los efectos benéficos de ese «polo de estabilidad» no se limitarían a los once países que se integrarán en la moneda europea, sino a todos los socios de la Unión Europea, según afirmó el propio Blair. La crisis asiática y los problemas económicos de Rusia e Indonesia ocuparon buena parte de la sesión matinal de los líderes europeos y de los encuentros de los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin). «Es el mayor riesgo económico mundial de los últimos 20 años», subrayó Tony Blair.

Plan sin credibilidad

A pesar de ello, los europeos no consideran necesario tomar medidas concretas y sostienen que lo único que se puede hacer es presionar a Japón para que tome medidas «rápidas, fuertes y creíbles». El comisario de Finanzas, Yves-Thibault de Silguy, admitió que a pesar de los fondos ingentes movilizados por el Gobierno japonés (17 billones de yenes, equivalentes a algo más de 18 billones de pesetas) «el mercado no ha dado credibilidad al plan».De Silguy hizo énfasis en que la crisis asiática provoca problemas comerciales a la economía europea, al caer los precios de las mercancías procedentes de esa zona. Pero eso mismo acaba repercutiendo en la reducción de los precios europeos, la contención de la inflación y el mantenimiento de tipos de interés bajos. «Ambos efectos se equilibran entre sí, aunque no me atrevería a decir sí de forma absoluta», admitió.

Y reconoció que el crecimiento europeo este año será el de la más pesimista de las perspectivas oficiales (el 2,5%) y no el más optimista (el 3%). En todo caso, los Quince coincidieron en que la actual fase expansiva de la economía europea no está en peligro «porque se sostiene sobre la demanda interna», por lo que una eventual caída de las exportaciones por la mayor competencia asiática tiene, al menos hasta ahora, un efecto limitado.

No sólo inquieta Japón. También Rusia suscita inquietud aunque en este caso los gobernantes europeos creen que el Gobierno ruso ha dado ya una señal importante al tomar medidas para aumentar las recaudaciones fiscales.

Archivado En