El Gobierno estudia acortar el periodo en el que circularán conjuntamente las pesetas y los euros
Los billetes y monedas de euro sólo empezarán a circular dentro de tres años y medio, pero numerosas profesiones y los inversionistas tendrán que utilizar la nueva divisa dentro de seis meses. La llamada ley paraguas del euro, que el Gobierno enviará al Parlamento, les obligará a ello. El anteproyecto de ley faculta al Ejecutivo para acortar el periodo -en principio el primer semestre del 2002- durante el que circularán simultáneamente euros y pesetas. La medida satisface al sector minorista de la distribución, a la que se oponen las asociaciones de consumidores. El Gobierno estudia...
Los billetes y monedas de euro sólo empezarán a circular dentro de tres años y medio, pero numerosas profesiones y los inversionistas tendrán que utilizar la nueva divisa dentro de seis meses. La llamada ley paraguas del euro, que el Gobierno enviará al Parlamento, les obligará a ello. El anteproyecto de ley faculta al Ejecutivo para acortar el periodo -en principio el primer semestre del 2002- durante el que circularán simultáneamente euros y pesetas. La medida satisface al sector minorista de la distribución, a la que se oponen las asociaciones de consumidores. El Gobierno estudia acortar el periodo en el que circularán simultáneamente pesetas y nuevas monedas. La ley paraguas obligará a inversionistas y a numerosas profesiones a utilizar el euro en enero.El 1 de enero próximo el euro será la moneda nacional de España, y la peseta pasará a convertirse en una fracción no decimal de la nueva moneda. La peseta podrá, sin embargo, seguir siendo utilizada como unidad de cuenta hasta diciembre del 2001.
A partir de esa fecha empleados y funcionarios públicos tendrán obligación de denunciar, por ejemplo, los intentos de pagar con talones en pesetas o de hacer transferencias bancarias en la antigua moneda española. Los billetes y monedas de pesetas seguirán, no obstante, circulando todavía seis meses más, hasta el 30 de junio del 2002, cuando la peseta dejará de tener curso legal. A partir de entonces los particulares que se hayan quedado con monedas y billetes podrán acudir a cambiarlos al Banco de España. Previamente habrán podido hacerlo sin coste alguno en sus bancos o cajas de ahorro. El Gobierno se reserva en la ley la facultad de acortar ese periodo de doble circulación.
Los consumidores, en cambio, creen que es necesario todo el semestre para que los clientes se acostumbren paulatinamente a la nueva moneda. En algunos países de la llamada Eurolandia se han manifestado ya opiniones divergentes. Sea cual sea la decisión final, el euro hará irrupción en la vida diaria de muchos españoles a partir de enero, aunque su introducción no debería suponerles coste alguno.