Canadá intenta justificar la guerra del fletán
Canadá esgrimió ayer todo tipo de argumentos ecológicos y conservacionistas para tratar de justificar el apresamiento del Estai, el pesquero español cuya captura en aguas internacionales en 1995 desencadenó la guerra del fletán.
En el tercer día de litigio ante el Tribunal Internacional de La Haya, el máximo organismo judicial de Naciones Unidas, el país norteamericano tomó por primera vez la palabra a través de su representante legal, Philippe Kirsch, que instó al tribunal a no aceptar la competencia del caso por tratarse de un asunto de jurisdicción nacional.
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Canadá esgrimió ayer todo tipo de argumentos ecológicos y conservacionistas para tratar de justificar el apresamiento del Estai, el pesquero español cuya captura en aguas internacionales en 1995 desencadenó la guerra del fletán.
En el tercer día de litigio ante el Tribunal Internacional de La Haya, el máximo organismo judicial de Naciones Unidas, el país norteamericano tomó por primera vez la palabra a través de su representante legal, Philippe Kirsch, que instó al tribunal a no aceptar la competencia del caso por tratarse de un asunto de jurisdicción nacional.
Según el representante de Ottawa, el país tuvo que adoptar una ley para proteger algunas especies marinas en peligro de extinción fuera de las 300 millas de su soberanía nacional.
La acción de las patrulleras canadienses respecto al pesquero español fue justificable, según el representante de Ottawa, porque "la sobrepesca española ha dejado un sabor amargo a ambos lados del Atlántico".