Zarautz presenta "Suite", una muestra de fotomontajes de Pepe Calvo
El Photomuseum de Zarautz inauguró ayer Suite, una serie de fotomontajes realizados por el artista alicantino Pepe Calvo entre 1993 y 1994. Su sala de exposiciones acoge cerca de cuarenta obras que nacen a partir de un mismo encuadre, pero reivindican su identidad propia. Cada pieza se presenta como una composición distinta a la anterior, donde se alzan como nexos más evidentes la figura de la mujer y el recurso a la memoria. Pepe Calvo se planteó esta serie como un reto. "Intentaba realizar un experimento: plantear todos estos trabajos con un mismo encuadre, pero con distintas composiciones....
El Photomuseum de Zarautz inauguró ayer Suite, una serie de fotomontajes realizados por el artista alicantino Pepe Calvo entre 1993 y 1994. Su sala de exposiciones acoge cerca de cuarenta obras que nacen a partir de un mismo encuadre, pero reivindican su identidad propia. Cada pieza se presenta como una composición distinta a la anterior, donde se alzan como nexos más evidentes la figura de la mujer y el recurso a la memoria. Pepe Calvo se planteó esta serie como un reto. "Intentaba realizar un experimento: plantear todos estos trabajos con un mismo encuadre, pero con distintas composiciones. De esta manera pretendía que cada imagen fuera una escena diferente". Pepe Calvo juega con la memoria; introduce en esta serie, que él afirma tener "un poco olvidada", la riqueza de la combinación entre el presente y el pasado. "El habitante de la suite", asegura, "rememora la escena que se aprecia en la imagen". El artista habla en su obra del "erotismo, del glamour y el humor", en unas piezas en las que predominan el blanco y negro, conjugadas en ocasiones con el rojo de "la pasión y la muerte" y el verde, "que se utilizaba en el teatro antiguo cuando un fantasma aparecía en escena". Ambiente decadente La pieza que introduce al espectador en esta muestra es en este sentido "engañosa". Las musas, en colores intensos, descienden a la suite que él escoge como encuadre y desencadenan diversas escenas. Todos los montajes que se muestran a continuación están ambientados en un espacio decadente, en la sala del interior de un palacio. Preside este espacio un cuadro de una mujer sobre una chimenea, una gran alfombra y varias sillas, de una decoración del pasado. Pero los elementos van variando. En El reposo de un arquitecto, aparece un hombre, rodeado de atractivas mujeres, que son siempre la misma y en Doble cisne asoman cuerpos de bailarinas que evocan el ballet de El lago de los cisnes. En la pieza Heroínas del music hall, resalta figuras de mujer con el pecho desnudo.