Las tasas de las universidades madrileñas para el próximo curso subirán menos del 2,5%

Estudiar una carrera en las universidades públicas madrileñas costará a partir de octubre entre un 2,1% y un 2,5% más que en el curso que ahora termina. Esta subida, de corte muy moderado, contrasta con la política seguida hasta ahora por el Gobierno regional, arduo defensor de incrementos más sensibles en los precios públicos que permitan, paralelamente, extender la cobertura de las becas. En la práctica, esa subida de poco más de dos puntos significa entre 1.600 y 2.600 pesetas más por cada curso completo, en función de su grado de experimentalidad.

La actualización de las tasas que a...

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Estudiar una carrera en las universidades públicas madrileñas costará a partir de octubre entre un 2,1% y un 2,5% más que en el curso que ahora termina. Esta subida, de corte muy moderado, contrasta con la política seguida hasta ahora por el Gobierno regional, arduo defensor de incrementos más sensibles en los precios públicos que permitan, paralelamente, extender la cobertura de las becas. En la práctica, esa subida de poco más de dos puntos significa entre 1.600 y 2.600 pesetas más por cada curso completo, en función de su grado de experimentalidad.

La actualización de las tasas que aprobará antes de fin de mes la Consejería de Educación y Cultura apenas rebasa el índice de precios al consumo de 1997, que se mantuvo en el 2,1%. Nada que ver con lo sucedido hace ahora un año, cuando Madrid se colocó a la cabeza de las comunidades autónomas en el capítulo de carestía universitaria, con un incremento del 4%. Aquella resolución fue muy contestada en las aulas de la región, en particular por parte de las asociaciones estudiantiles con un corte más progresista.Después de aquella experiencia, el equipo de Villapalos ha optado por contemporizar. No le quedaban muchas alternativas, bien es cierto: el Consejo de Universidades autorizó en su última reunión una subida de entre dos y cinco puntos, pero puntualizó que quienes más subieron hace un año debían ser los que se decantaran esta vez por unas tasas menos gravosas. Y así ha sido.

De esta manera, quienes se matriculen el próximo mes de octubre en un curso completo de letras con el grado de experimentalidad 7 (el más bajo) habrán de satisfacer unas 68.300 pesetas, frente a las 66.787 vigentes en la actualidad. En el otro extremo, los alumnos de una carrera de ciencias con la máxima experimentalidad abonarán cerca de 108.700 pesetas, mientras que la tarifa vigente hasta la fecha era de 106.150.

Se trata de unos incrementos discretos, dentro de lo que cabe, pero los alumnos de cuatro titulaciones tendrán que rascarse el bolsillo un poco por encima de la media. Esas cuatro facultades son las tres de Ciencias de la Información (Periodismo, Publicidad y Ciencias Audiovisuales) y Veterinaria, y el motivo es idéntico en todos los casos: un ajuste en su grado de experimentalidad, que pasa del 7 al 6 en las tres primeras, y del 2 al 1 en la última. En el primer caso, el incremento adicional es de 1.000 pesetas, y de unas 3.000 para los aspirantes a veterinarios.

Incremento "dulcificado"

El objetivo final con las titulaciones de Ciencias de la Información es el de ponerlas al día elevándolas hasta el grado 4. A pesar de ello, la Administración ha preferido dulcificar ese salto repartiéndolo a lo largo de tres ejercicios sucesivos, en lugar de concretarlo de una sola vez con una brusca subida de unas 12.000 pesetas. El director regional de Universidades, Vicente Ortega, admitió ayer ciertas discrepancias con este planteamiento. "Las cosas se hacen así por la carga de simbolismo que encierran. A mi entender, ese dinero no es ninguna cantidad desorbitada, y más cuando se ofrece la posibilidad de abonar las tasas en tres plazos", reflexionó.Las primeras estimaciones de la Dirección General de Universidades apuntan a que el pago de matrículas cubrirá el próximo curso apenas el 15% del presupuesto total para enseñanza superior. Este porcentaje rondaba el 20% hace sólo tres temporadas, cuando arrancaba el curso 1995-1996. Esta nítida tendencia a la baja se debe a que las aportaciones directas de la Administración han subido muy por encima de la evolución de las tasas.

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"Hay en todo esto algo de paradójico", admitió Ortega, que reclamó un pacto social "para determinar de una vez por todas qué universidad queremos y cuánto estamos dispuestos a aportar las administraciones y los ciudadanos".

Por otro lado, ayer se conoció un informe de la Junta de Extremadura según el cual Madrid es, junto con Aragón, la comunidad donde sale más caro estudiar en la universidad, informa Efe. En el otro extremo se encuentran Andalucía, Galicia, Canarias y el País Vasco, con un precio de las carreras entre las 62.000 y las 86.000 pesetas. Cataluña figura en una posición intermedia: 94.581 pesetas en ciencias, frente a las 106.150 de Madrid.

Otro de los datos del estudio es el incremento permanente que los precios de las matrículas han experimentado desde el curso 1985-1986, cuando las carreras oscilaban entre 32.000 pesetas en una disciplina de humanidades y las 47.000 de una de ciencias. Todo ello quiere decir que la enseñanza superior se ha duplicado con creces a lo largo de estos últimos 12 años.

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