El ecuatoriano Albán debuta con caballos en España y en Las Ventas

El Cid y Macareno completan la terna de novilleros

Un estudiante de Derecho, un licenciado en Económicas y una figura histórica: El Cid . Lo que podría pasar por el parte de asistencia a una Universidad (de verano, eso sí), es el cartel de la novillada que se presenta en la recta final de San Isidro. El Cid vuelve tras la corrida del 8 de marzo; Macareno reaparece tras un año dedicado al estudio de la leyes y Guillermo Albán, de Guayaquil (Ecuador), torea su primer festejo con picadores de este lado del Atlántico. Antes se licenció, y no en toreo, en Nueva York.

Primero avisa: «Mi historia es peculiar». Poco más tarde, cumple su palabra...

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Un estudiante de Derecho, un licenciado en Económicas y una figura histórica: El Cid . Lo que podría pasar por el parte de asistencia a una Universidad (de verano, eso sí), es el cartel de la novillada que se presenta en la recta final de San Isidro. El Cid vuelve tras la corrida del 8 de marzo; Macareno reaparece tras un año dedicado al estudio de la leyes y Guillermo Albán, de Guayaquil (Ecuador), torea su primer festejo con picadores de este lado del Atlántico. Antes se licenció, y no en toreo, en Nueva York.

Primero avisa: «Mi historia es peculiar». Poco más tarde, cumple su palabra. Guillermo Albán, de 25 años, no posee más antecedentes taurinos que su mucha afición. «De pequeño, recuerdo haber asistido con mi familia a la feria de Quito», empieza. Luego, dio la espalda a sus primeros y cortos pasos taurinos y viajó a Nueva York. Durante cuatro años, su dedicación fueron los números. En ocho semestres, se hizo economista.¿Qué tiene que ocurrir para que tan genuino balance acabe en un superavit de taurinismo? «De repente, me decidí. Había estado leyendo libros de toros y nunca había olvidado mi afición». Acto seguido, hizo el equipaje y terminó en México. La tardía vocación terminó con una estancia de 3 años en el país centroamericano y un total de 25 novilladas en una cuenta nada corriente. «Allí no se hacen corridas sin caballos. En 1995 terminé debutando en la plaza de México», comenta.

El siguiente capítulo de las industrias de Albán recala en Madrid. «Conocí al matador Manuel Escudero y le pedí que me diera lecciones. Luego, fue él el que me sugirió dar un paso adelante», recuerda. Un recorrido de dos decenas de novilladas sin caballos y un festival, esta vez con picadores... y Madrid. «Es un poco fuerte. Porque me estreno en España con caballos y lo hago en Las Ventas. Es más», continúa, «se puede decir que lo hago en San Isidro». En efecto, y lo hace al lado de El Cid, que cumpe hoy su quinta corrida de la temporada tras un brillante inicio en Madrid frente a los mismos astados de hoy, y Juan Antonio Alcoba Macareno que, otro debú, inicia su año ahora.

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