El ex director del consorcio de turismo contrató servicios a una empresa de su esposa
El ex director del Consorcio de Promocion Turística de Cataluña Joan Cogul contrató y pagó personalmente varios millones de pesetas a la empresa de su esposa, Carme Fargas, por traducciones y clases de idiomas para el organismo, dependiente del Departamento de Comercio, Consumo y Turismo de la Generalitat, del que era consejero Lluís Alegre. La empresa es la escuela de idiomas Bewerly, con sede social en Reus y cuya directora es Carme Fargas, esposa de Cogul, que ocupó el cargo de director del consorcio de enero de 1992 a diciembre de 1996.
La empresa Bewerly utilizaba como número de id...
El ex director del Consorcio de Promocion Turística de Cataluña Joan Cogul contrató y pagó personalmente varios millones de pesetas a la empresa de su esposa, Carme Fargas, por traducciones y clases de idiomas para el organismo, dependiente del Departamento de Comercio, Consumo y Turismo de la Generalitat, del que era consejero Lluís Alegre. La empresa es la escuela de idiomas Bewerly, con sede social en Reus y cuya directora es Carme Fargas, esposa de Cogul, que ocupó el cargo de director del consorcio de enero de 1992 a diciembre de 1996.
La empresa Bewerly utilizaba como número de identificación fiscal propio el DNI de su directora, Carme Fargas, según consta en los documentos contables del consorcio auditados por la Intervención General de la Generalitat. La auditoría ha descubierto varias irregularidades en las facturas del Consorcio de Promoción Turística, según denunció recientemente el diputado de IC Joaquim Novella. Entre ellas, la coincidencia de numerosas facturas giradas por consultoras de Reus, la localidad de origen de Cogul, que fuentes solventes del sector consideran como "totalmente desconocidas" en el mundo del turismo. Una de esas empresas de Reus es Bewetou, SL, que empezó a actuar días antes del nombramiento de Cogul, a primeros de 1992, y que administran Montserrat Alsina y Antoni Fortuny. Bewetour percibió del consorcio 793.500 pesetas por un estudio sobre "el impacto de las revistas de compañías aéreas (inflight magazines) entre sus pasajeros. Traducción al castellano". Esta firma cobró 2.967.000 pesetas por un estudio sobre el mercado turístico italiano. La firma de origen reusense GESA Serveis Turístics, creada en 1995, también percibió diversos pagos por "trabajos de campo". Es circunstancia común de estos encargos especiales del consorcio que no se efectuó concurso, lo cual motivó la denuncia de IC por incumplimiento de la Ley de Contratación Pública. La firma Assesorament i Consulting CGI, creada en 1993, con domicilio en Reus, cobró un millón de pesetas por un "trabajo de campo sobre las potencialidades del mercado turístico de Estados Unidos y su traducción a la lengua castellana". También cobró 2.950.000 pesetas por otro estudio idéntico sobre el mercado alemán. Esta empresa está administrada también por Antoni Fortuny. Otra firma de Montserrat Alsina, Stone Up Assessorament, SL (creada en 1994), cobró 487.200 pesetas por "organizar y realizar el viaje de una periodista y de un reportero gráfico de Iepside Evening Gazzete a la Costa Brava, la primera quincena de enero de 1995". Golf y objetos de regalo La compañía JAM Gestions i Serveis, SL, administrada por Jaume Amenós Masdeu y creada en 1993, percibió 991.800 pesetas por acompañar "a periodistas de las semanas gastronómicas en Madrid con motivo de Fitur", en enero de 1995. Amenós fue posteriormente contratado por el consorcio para inventariar casas rurales susceptibles de ser convertidas en casas de turismo rural. Los pagos por estudios son muchísimos. Pasanger, SL, percibió 2.990.000 por un estudio turístico sobre el Benelux, sin concurso, en febrero de 1994. Sun Big 2000, SL, percibió 4.993.826 pesetas "por la elaboración de un proyecto previo de creación de un parque de ocio en el municipio de Salou para dinamizar la zona turística con motivo de la próxima apertura de Port Aventura" (marzo de 1995). Serviturismo, la empresa del ex director general de Turismo Àngel Miguelsanz, fue contratado sin concurso por el consorcio para realizar estudios sobre agencias y operadores turísticos europeos, los sistemas y centrales de reservas turísticas, y las estrategias para la revitalización de la zona del famoso incendio de Berga, entre otros. Estos estudios se encuentran en la Biblioteca de Cataluña. Uno de los pagos más sorprendentes de la contabilidad del consorcio sometida a análisis es el efectuados a la PGA (el máximo órgano de representación en materia de golf en Estados Unidos y Australia) por 44 millones de pesetas para que Cataluña entrase a formar parte de los destinos oficiales de los socios de esa entidad. Esta iniciativa, negociada por Lluís Alegre y Joan Cogul, no tuvo trascendencia alguna en el turismo de golf de Cataluña, según lamentan fuentes del sector. Este pago fue aprobado por la comisión de gobierno del consorcio al exceder su importe el límite de disposición de Cogul. La publicidad del Consorcio de Promoción Turística de Cataluña fue confiada a la empresa de Reus, Spot Agencia de Publicidad General, SA, propiedad de Emili Argilaguet, Arcadi Vilella y Emili Sardà. Esta firma se encargó de crear los anuncios del consorcio en la época de Cogul. Por último, existe un capítulo que también ha generado un volumen importante de facturas. Se trata de los regalos de empresa. Aquí destacan los pagos a las empresas Publiobjeto, SA; Spot, y Big Stone, SL, sin concurso previo. Estas empresas están administradas por Pedro Domènech Pujadas. Publiobjeto tenía además como administrador al fallecido Jaume Domènech. Cuando el departamento pasó a depender del actual consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, un inventario de regalos en manos del consorcio arrojaba la cifra de 100 millones de pesetas de coste en bolsas, llaveros, paraguas, polos, accesorios de golf, sombrillas, sillas plegables y otros objetos. El antecesor de Cogul al frente del consorcio, Alexandre Betoret, había dimitido tras un escándalo por sus relaciones con un proveedor de objetos de regalo. Antoni Subirà, sustituto de Lluís Alegre al frente del departamento, acaba de enviar sus cuentas a la sindicatura. Subirà incluso cambió el nombre del organismo, que pasó a ser Turismo de Cataluña.