La compra de libros de texto desgravará 25.000 pesetas

Las familias españolas podrán deducir 25.000 pesetas por cada hijo de 3 a 16 años en la declaración de la renta del año 2000 (con referencia a los ingresos de 1999) en concepto de material escolar y libros de texto, si el Parlamento aprueba el próximo año el proyecto de Ley del Impuesto sobre la Renta.El presidente de las asociaciones de padres del sector público (CEAPA), Carlos Ladrón de Guevara, considera esta medida «profundamente injusta, porque sólo afecta a las familias que hacen declaración, mientras que las que no la hacen son las más necesitadas». Este representante cree injusta la di...

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Las familias españolas podrán deducir 25.000 pesetas por cada hijo de 3 a 16 años en la declaración de la renta del año 2000 (con referencia a los ingresos de 1999) en concepto de material escolar y libros de texto, si el Parlamento aprueba el próximo año el proyecto de Ley del Impuesto sobre la Renta.El presidente de las asociaciones de padres del sector público (CEAPA), Carlos Ladrón de Guevara, considera esta medida «profundamente injusta, porque sólo afecta a las familias que hacen declaración, mientras que las que no la hacen son las más necesitadas». Este representante cree injusta la distribución en función de la edad «porque no gastan lo mismo los escolares de 3 años que los de 16».

La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) ha puesto en duda que esta medida suponga un ahorro para las familias «ya que el mayor gasto lo realizan a principios de curso en material complementario y no en libros».

Por el contrario, el presidente de la confederación católica de asociaciones de padres (CONCAPA), Agustín Dosil, se ha mostrado conforme con la iniciativa, que cree que satisfará a los tres millones de familias a las que representa.

También ha manifestado su aprobación el presidente de la asociación de editores de libros de texto (ANELE), Mauricio Santos, para quien «la cuantía es insuficiente, pero es un primer paso en la consideración del libro escolar como un bien cultural de primera necesidad».

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