Inauguración pacífica y sin banda
Fue una inauguración pacífica, silenciosa, y retransmitida. Pacífica porque los máximos dirigentes de la Comunidad y del Ayuntamiento olvidaron, sobre el nuevo Puente de los Franceses, sus peleas por salir mejor enfocados en la foto. Hace 15 días, en el estreno del túnel de Cea-Bermúdez, los concejales se enfadaron por el "afán de protagonismo" del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, que se arrogó "la parte más complicada" de la obra. Ayer todo fueron sonrisas, detalles finos, y frases como "pase usted primero". Hasta el alcalde llegó puntual, cosa poco acostumbrada. Así que nadi...
Fue una inauguración pacífica, silenciosa, y retransmitida. Pacífica porque los máximos dirigentes de la Comunidad y del Ayuntamiento olvidaron, sobre el nuevo Puente de los Franceses, sus peleas por salir mejor enfocados en la foto. Hace 15 días, en el estreno del túnel de Cea-Bermúdez, los concejales se enfadaron por el "afán de protagonismo" del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, que se arrogó "la parte más complicada" de la obra. Ayer todo fueron sonrisas, detalles finos, y frases como "pase usted primero". Hasta el alcalde llegó puntual, cosa poco acostumbrada. Así que nadie se molestó por tener que esperarle.Fue silenciosa porque la banda municipal, que suele adornar los actos del regidor con pasodobles y temas zarzueleros, se quedó en la plaza de la Villa. Nadie sabe si porque amenazaba lluvia o para evitar un disgusto a Ruiz-Gallardón, melómano de altura. Y fue retransmitida porque Telemadrid emitió en directo el acto sin perder detalle.
Los discursos aludieron a la "colaboración estrecha entre las dos administraciones". Aunque el mismo presidente regional no pudo evitar un pequeño puyazo y recordó "al querido concejal de Obras, Enrique Villoria, que el siglo XXI empieza en el año 2001 y no en el 2000", como había dicho antes el edil. Terminados los discursos, hubo que hablar del traslado del hospital Puerta de Hierro a Majadahonda. Ruiz-Gallardón estuvo de acuerdo. El alcalde, no. Y así se acabó la inauguración.