Seis telescopios observan la más violenta explosión en el universo desde el Big Bang

La explosión más potente en el cosmos jamás detectada, sólo inferior a la explosión inicial en que nació el universo -el Big Bang-, ha sido detectada por astrofísicos que han utilizado los telescopios más poderosos del mundo, en órbita y en la Tierra, para estudiar el extraordinario fenómeno. «Durante uno o dos segundos, esta explosión fue tan luminosa como el resto del universo », ha dicho el experto George Djorgovski. Los científicos no saben cómo explicar este acontecimiento, en el que se emitió una colosal cantidad de energía en rayos gamma.

La galaxia en la que se ha localizado la ...

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La explosión más potente en el cosmos jamás detectada, sólo inferior a la explosión inicial en que nació el universo -el Big Bang-, ha sido detectada por astrofísicos que han utilizado los telescopios más poderosos del mundo, en órbita y en la Tierra, para estudiar el extraordinario fenómeno. «Durante uno o dos segundos, esta explosión fue tan luminosa como el resto del universo », ha dicho el experto George Djorgovski. Los científicos no saben cómo explicar este acontecimiento, en el que se emitió una colosal cantidad de energía en rayos gamma.

La galaxia en la que se ha localizado la explosión está a 12.000 millones de años luz (un año luz es aproximadamente nueve billones de kilómetros) de distancia de la Tierra. El fenómeno se produjo, por tanto, hace 12.000 millones de años, cuando el universo era muy joven, y la radiación generada ha estado viajando desde entonces hasta aquí. Tal lejanía y el colosal brillo de la explosión dan idea de la gran cantidad de energía emitida. Sin embargo, la luminosidad aparente de la galaxia después del fogonazo es tan débil como sería una bombilla corriente de 100 vatios vista a una distancia de 1,6 millones de kilómetros.El descubrimiento fue presentado ayer en EE UU y se publica hoy en la revista científica Nature. La explosión, bautizada GRB 971214, fue primero detectada, medida y localizada, el pasado 14 de diciembre, por el satélite italo alemán BeppoSAX y el observatorio en órbita Compton, de la NASA. Poco después, cuando el fogonazo se atenuó, fueron apuntados hacia él el telescopio gigante Keck II, en Hawai, con el que se localizó la galaxia, así como el telescopio espacial Hubble y otros dos instrumentos. «La energía emitida por la erupción en sus primeros segundos sobrepasa la imaginación», ha dicho Shrinivas Kulkarni, jefe, junto a Djorgovski (también del Instituto Caltech de EE UU) del equipo.

«En una región de alrededor de cien millas (160 kilómetros) de diámetro, la erupción creó condiciones similares a las del universo primitivo, aproximadamente un milisegundo después del Big Bang», ha dicho Djorgovski. GRB 971214 emitió centenares de veces más energía que una explosión estelar de supernova, el fenómeno más energético conocido, y radió tanta energía en 50 segundos como nuestra galaxia, la Vía Láctea, en un par de siglos.

Tan extraordinario es GRB 971214 que no encaja en los modelos teóricos propuestos para estas erupciones aunque, según Kulkarni, algunas hipótesis que incluyen agujeros negros en rotación explicarían un fenómeno tan extremo.

Las erupciones de rayos gamma son misteriosos disparos de flash que aparecen aleatoriamente -en tiempo y lugar- en el universo y que duran pocos segundos. Se conocen desde los años sesenta pero no se sabe qué cataclismo cósmico los provoca. En los últimos tiempos, con avanzados equipos de observación, se logra localizar estas breves explosiones con suficiente precisión como para estudiar luego el resplandor en rangos de energía más baja, como la luz visible, el infrarrojo y el radio.

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