El Gobierno catalán construye una media de 19 kilómetros de carreteras por año y provincia

El Gobierno de la Generalitat, en materia de carreteras, promete mucho y da poco trigo, afirmó ayer el diputado socialista Manel Nadal. Los datos que maneja son contundentes: las obras promovidas por Jordi Pujol desde que asumió las competencias de carreteras (1980) se han hecho a una media de 19,375 kilómetros por provincia y año. El PSC reconoce que al principio el Ejecutivo trabajó a un ritmo aceptable, pero desde mediados de los ochenta el impulso inicial se fue reduciendo hasta quedar en una política que tiene mucho de "llanto y poco de acción".

CiU, explicó Nadal, se ha especializ...

El Gobierno de la Generalitat, en materia de carreteras, promete mucho y da poco trigo, afirmó ayer el diputado socialista Manel Nadal. Los datos que maneja son contundentes: las obras promovidas por Jordi Pujol desde que asumió las competencias de carreteras (1980) se han hecho a una media de 19,375 kilómetros por provincia y año. El PSC reconoce que al principio el Ejecutivo trabajó a un ritmo aceptable, pero desde mediados de los ochenta el impulso inicial se fue reduciendo hasta quedar en una política que tiene mucho de "llanto y poco de acción".

CiU, explicó Nadal, se ha especializado en lamentar la falta de inversiones del Gobierno central ocultando que él mismo incumple sus propios planes. Un ejemplo es el plan de carreteras de 1985. El Ejecutivo debía actuar en los 2.325 kilómetros de la red básica, con una aportación del 68% por parte del Gobierno catalán y del 28% por parte del central, y el resto a cargo de otras administraciones. El plan debía estar terminado en el año 2001. A fecha de hoy, las actuaciones sólo han alcanzado a 1.395 kilómetros, lo que supone una media de 19,3 por provincia y año. Sobre 930 kilómetros no se ha hecho nada, afirma el PSC. El Departamento de Política Territorial declinó ayer comentar la exactitud de estas cifras. La política de carreteras de la Generalitat, explicó Nadal, ha tenido más cuidado en poner carteles que en terminar las obras. Esto hizo que algunas de ellas se eternizaran, una vez iniciadas, y otras ni siquiera llegaran a empezar. En 1990, siguió diciendo el diputado socialista, el Ejecutivo creó GISA (Gestión de Infraestructuras, SA) para que realizara obras con endeudamiento que no figurase directamente en los presupuestos de la Generalitat. Esta empresa tuvo que acometer, en 1991, las obras olímpicas que el Gobierno de Pujol había ido retrasando. Pero a partir de 1992 la tónica, explicó el diputado socialista en el Parlament, ha sido la falta de actuaciones. Nadal acompañó su exposición de un informe en el que se detallan más de 60 proyectos incluidos en el plan de carreteras y no realizados. Entre otros, destacan: en la vía interpolar, del eje Granollers-Martorell, de 30 kilómetros previstos, se han realizado sólo cuatro. En la N-152 falta la variante de Montcada. Sigue pendiente la prolongación de la A-19 hasta Lloret de Mar. En la comarcal 246, no se ha hecho nada en el tramo El Vendrell-Valls, y sólo actuaciones parciales en el que va de Barcelona a El Vendrell. En el ramal Vic-Olot, no se ha hecho el túnel de Bracons. De los 100 kilómetros previstos en el eje subpirenaico (Bassella-Solsona-Berga-Ripoll), sólo se han hecho 22. En la C-1313, Lleida-Adrall, no se ha realizado ni una sola actuación en los últimos 10 años, mientras que los colapsos semanales en el eje del Llobregat (C-1411) muestran, según los socialistas, que no se ha resuelto el problema esencial Los socialistas proponen, para resolver la situación, "un gran pacto político e institucional" para completar la totalidad del plan de carreteras. Este acuerdo comportaría que "el Gobierno catalán y el Departamento de Política Territorial" dejasen de hacer "el llorón y el jeremías", y de lamentar constantemente la falta de inversiones del Estado sin asumir sus propias responsabilidades.