Reportaje:

Origen de las células de las personas

Hasta hace unos cinco años se pensaba que la mayor parte de los genes de los eucariotas (seres cuyas células tienen núcleo, entre los cuales están las personas, así como animales y plantas) provenían de organismos hipertermófilos, capaces de vivir en condiciones extremas de calor. Los datos obtenidos por la genética en los últimos años han arrojado una nueva luz sobre el asunto. Un alto porcentaje de sus genes es herencia de las bacterias, por ejemplo la Escherichia coli. Las antiguas creencias de que las bacterias no intercambiaban apenas material genético entre ellas quedan cada vez más lejo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hasta hace unos cinco años se pensaba que la mayor parte de los genes de los eucariotas (seres cuyas células tienen núcleo, entre los cuales están las personas, así como animales y plantas) provenían de organismos hipertermófilos, capaces de vivir en condiciones extremas de calor. Los datos obtenidos por la genética en los últimos años han arrojado una nueva luz sobre el asunto. Un alto porcentaje de sus genes es herencia de las bacterias, por ejemplo la Escherichia coli. Las antiguas creencias de que las bacterias no intercambiaban apenas material genético entre ellas quedan cada vez más lejos. Hoy se sabe que intercambian grandes cantidades.Jim A. Lake, de la Universidad de California (Los Ángeles, EE UU), cree que las células eucarióticas probablemente han heredado los genes hipertermófilos de los eocitos. Estos organismos viven en condiciones extremas. Se alimentan de azufre, son aerobios y viven a temperaturas por encima de la ebullición. Estas condiciones las encuentran en géiseres y zonas abisales. La clasificación de los eocitos es polémica. Hasta hace poco se los clasificaba como archaea (arqueobacterias). Según expuso Lake en un reciente congreso sobre la clasificación de los seres vivos, en Madrid, existen suficientes datos nuevos que indican que forman una rama aparte.

Más información

No se atreve Lake a opinar sobre el origen de la vida, pero afirma que los eocitos son los candidatos más probables a ser el origen de muchos genes eucariotas. En concreto, de los genes implicados en los procesos de traducción, transcripción y replicación del ADN.

Lake opina que muchos de los procesos metabólicos principales surgieron muy temprano en la tierra y ya en las primeras bacterias se desarrollaron rutas enzimáticas. Las células eucarióticas fueron una gran innovación. Son de mayor tamaño que las células procarióticas (células sin núcleo) en su núcleo se encuentra resguardado el material genético. Además, las células eucarióticas contienen mitocondrias, que les ayudan en el metabolismo energético. Según la teoría endosimbionte, probada por Michael W. Gray, de la Universidad de Dalhousie (Canadá), el origen de las mitocondrias es bacteriano. Las células eucarióticas englobaron otra bacteria, que paso a paso perdió tamaño, algunos genes y funciones.

Especula el científico con que el ancestro común es una bacteria y relata que, cuando publicó un artículo sobre el tema, recibió una carta que decía: "Usted afirma que la vida surgió a partir de una bacteria que vivía a temperaturas abrasantes y que apestaba a azufre. Tengo novedades para usted. Eso no es donde surgió, sino adonde usted irá a parar".

Archivado En