PP y PSOE se cruzan acusaciones a cuenta del presupuesto de 1997

El Gobierno del PP no cumple sus presupuestos porque gasta más de lo previsto, ingresa menos, olvida invertir en infraestructuras, dilapida la riqueza colectiva en el proceso de privatizaciones y oculta un déficit estructural de un billón de pesetas que aflorará inevitablemente en un futuro cercano.Éste fue el apocalíptico análisis que realizó ayer en el Congreso el portavoz de Presupuestos del PSOE, el ex ministro José Borrell, sobre la gestión de las cuentas públicas el pasado ejercicio. Las acusaciones del portavoz socialista fueron inmediatamente contestadas por el diputado popular Vic...

El Gobierno del PP no cumple sus presupuestos porque gasta más de lo previsto, ingresa menos, olvida invertir en infraestructuras, dilapida la riqueza colectiva en el proceso de privatizaciones y oculta un déficit estructural de un billón de pesetas que aflorará inevitablemente en un futuro cercano.Éste fue el apocalíptico análisis que realizó ayer en el Congreso el portavoz de Presupuestos del PSOE, el ex ministro José Borrell, sobre la gestión de las cuentas públicas el pasado ejercicio. Las acusaciones del portavoz socialista fueron inmediatamente contestadas por el diputado popular Vicente Martínez Pujalte, para quien Borrell, sencilla y llanamente, no dijo ayer una sola verdad.

Borrell, armado con los datos oficiales de la ejecución presupuestaria de octubre de 1997 -se quejó amargamente de la falta de información actualizada en el Parlamento- desgranó los números que, en su opinión cimentan las acusaciones de incumplimento presupuestario. Según dijo, en 1997 el Gobierno ha gastado globalmente 600.000 millones más de lo previsto con especial incidencia en los gastos corrientes (capítulo II). Además, disminuyó la inversión pública un 10% en el año (un 15% desde 1996).

Para redondear las acusaciones, Borrell estimó en una caída del 9,8% la acumulación de capital público y en 1.000 millones de pesetas diarios la caída de recaudación por el Impuesto sobre la Renta, consecuencia de la disminución de la carga tributaria sobre las rentas del capital.

El desastre presupuestario según Borrell, se está ocultando gracias al proceso de privatizaciones por importe de dos billones (cuyas plusvalías se destinan a tapar agujeros presupuestarios) y a la buena coyuntura. Pero en opinión de diputado socialista acabará por aflorar en forma de unidad seguida de doce ceros. Como consecuencias inmediatas, Borrell pronosticó que la política presupuestaria actual se hará "insostenible" y que el Gobierno no podrá cumplir la promesa de reducir los impuestos "a todas las rentas en igual proporción".

Frente a las acusaciones, el portavoz popular en la Comisión de Presupuestos, Vicente Martínez Pujalte, aseguró ayer que Borrell actúa con "irresponsabilidad" al hacer afirmaciones falsas, que chocan con la realidad de un presupuesto que se ha ejecutado "en un 90%".

Rebaja del IRPF

Por otra parte, el diputado de CiU Francesc Homs señaló ayer, durante unas jornadas sobre la reforma fiscal organizadas por el Instituto Español de Gestión y Dirección Empresarial, que su grupo propone una rebaja de los tipos del impuesto sobre la renta en un 15%, en línea con su programa electoral, aunque "no necesariamente de un golpe".Martínez Pujalte no concretó la rebaja de tipos que se va a producir, aunque afirmó que la presión fiscal se reducirá para todos. En su opinión, éste es el momento preciso para la reforma ya que el déficit está bajo control y es necesario resolver los problemas de falta de equidad y complejidad que plantea el IRPF.

Por el contrario, el diputado socialista Luis Martínez Noval dijo que éste no es un momento adecuado para reformar el IRPF si, como asegura el Gobierno, se rebajará la carga fiscal y la recaudación. Para compensarlo, el Gobierno deberá recortar gastos, subir otros impuestos o aumentar el déficit público, en opinión de Martínez Noval. Esto último, añadió, sería contrario al Pacto de Estabilidad para el euro.