Condenada una farmacia de Bilbao por romperse el tobillo una cliente

El Juzgado de Primera Instancia de Bilbao ha condenado a una farmacia, situada en el barrio de Santutxu, a indemnizar con dos millones y medio de pesetas a una persona de 39 años de edad, tras caerse en el interior del establecimiento y romperse un tobillo.Los hechos se remontan al 9 de mayo de 1996, cuando una vecina de Bilbao, Y. P. A., entró en la citada farmacia, en un día muy lluvioso. Tras comprar unos medicamentos, y cuando se disponía a salir, resbaló en el suelo, que en esos momentos se encontraba muy mojado, por lo que se cayó y se rompió un tobillo, siendo inmediatamente conducida p...

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El Juzgado de Primera Instancia de Bilbao ha condenado a una farmacia, situada en el barrio de Santutxu, a indemnizar con dos millones y medio de pesetas a una persona de 39 años de edad, tras caerse en el interior del establecimiento y romperse un tobillo.Los hechos se remontan al 9 de mayo de 1996, cuando una vecina de Bilbao, Y. P. A., entró en la citada farmacia, en un día muy lluvioso. Tras comprar unos medicamentos, y cuando se disponía a salir, resbaló en el suelo, que en esos momentos se encontraba muy mojado, por lo que se cayó y se rompió un tobillo, siendo inmediatamente conducida por la farmacéutica al hospital de Basurto, donde permaneció ingresada cinco días.

Según consta en la resolución judicial, ese día llovía mucho y en la farmacia no había paragüero ni felpudo o alfombrilla, por lo que el suelo estaba muy resbaladizo. Esta falta de elementos para evitar que se mojara el suelo, es criticada por el fallo, que dice que "tal eventualidad debería haber sido subsanada con la diligencia media de cualquier comerciante", añadiendo que "en días lluviosos son muchos los establecimientos que adoptan ciertas medidas de seguridad (paragüeros a la entrada, felpudo o esterillas, colocación de alfombrillas o incluso simples cartones). La sentencia indica que esta omisión supone negligencia "ya que su no adopción incrementa el riesgo de una manera muy seria en los días en que la lluvia es abundante, y en lógica consecuencia, los clientes entran en el local con gabardinas, paraguas y zapatos que mojan el pavimento, de modo que queda resbaladizo y peligroso".

Por esa falta, se considera negligente la conducta de la farmacia y se señala la indemnización de casi dos millones y medio de pesetas, que deberá pagar su compañía de seguros en función de las lesiones y las secuelas sufridas, que consistieron en que durante 176 días la cliente no pudo dedicarse a sus ocupaciones habituales. La sentencia será ejecutada al no haberla recurrido ninguna de las partes.

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