La UE multa a Volkswagen con 17.000 millones por presionar a concesionarios
El comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert, logró ayer que la Comisión Europea impusiera al gigante alemán Volskwagen una multa histórica: 102 millones de ecus (17.064 millones de pesetas). Bruselas sanciona así las presiones ejercidas por Volkswagen a sus concesionarios en Italia para que no vendieran sus vehículos a los ciudadanos alemanes y austriacos no residentes.
La práctica de VW buscaba evitar que alemanes y austriacos acudieran a Italia a comprar vehículos VW y Audi a un precio entre el 10% y el 30% por debajo que en su país. VW temía que luego los revendieran en s...
El comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert, logró ayer que la Comisión Europea impusiera al gigante alemán Volskwagen una multa histórica: 102 millones de ecus (17.064 millones de pesetas). Bruselas sanciona así las presiones ejercidas por Volkswagen a sus concesionarios en Italia para que no vendieran sus vehículos a los ciudadanos alemanes y austriacos no residentes.
La práctica de VW buscaba evitar que alemanes y austriacos acudieran a Italia a comprar vehículos VW y Audi a un precio entre el 10% y el 30% por debajo que en su país. VW temía que luego los revendieran en su país.La altísima cuantía de la multa -"una de las más importantes jamás impuesta por la Comisión Europea a una sola empresa", según afirmó Karel van Miert en rueda de prensa- se justifica por dos razones: el constructor alemán hizo caso omiso de los dos requerimientos que le hizo la Comisión desde 1995 para que cejara en esa práctica y VW no sólo había planificado perfectamente la operación, sino que llegó a retirar la licencia a 12 concesionarios que habían ignorado sus exigencias.
El comisario Van Miert explicó que la Comisión había encontrado pruebas escritas de que todo estaba perfectamente planeado. Según estas pruebas, VW exigió a 50 concesionarios que no vendieran sus vehículos a ciudadanos extranjeros no residentes en Italia.
Pero les recomendaba que intentaran disuadir al comprador en potencia diciendo que era mejor que adquirieran el coche en su país para no tener problemas con la garantía del vehículo. En ningún caso debían explicar que habían recibido instrucciones del constructor prohibiéndoles la venta a no italianos.
VW tiene ahora dos meses para tomar todas las medidas necesarias para eliminar esta obstrucción al libre mercado y tres meses para pagar la multa de 102 millones de ecus.
Las investigaciones se iniciaron en 1995, cuando la Comisión recibió numerosas denuncias de consumidores que se quejaban ,de las dificultades que encontraban para comprar coches nuevos en Italia. Bruselas llegó a la conclusión de que Volkswagen, su filial italiana Autogerma y Audi se habían puesto de acuerdo con sus concesionarios italianos para impedir o reducir en lo posible las ventas en Italia con destino a otros países, en particular Alemania y Austria.