Bernaola defiende que se programe más música contemporánea con la clásica

, "Los oídos nuevos son mejores para escuchar música contemporánea porque están más abiertos a las nuevas tendencias que los oídos viciados por muchos años de escuchar clásica", señala Carmelo Bernaola, que hoy inaugura con un estreno el XX Ciclo de Cámara y Polifonía en el Auditorio de Madrid. Integrar más la música contemporánea en la clásica es el mensaje que lanzó ayer el compositor vasco mientras dirigía los últimos ensayos de Pieza IV para piano y percusión, escrita para el pianista Joaquín Soriano.

Campechano y bromista, Carmelo Alonso Bernaola (Ochandiano, Vizcaya, 1929) no ha e...

, "Los oídos nuevos son mejores para escuchar música contemporánea porque están más abiertos a las nuevas tendencias que los oídos viciados por muchos años de escuchar clásica", señala Carmelo Bernaola, que hoy inaugura con un estreno el XX Ciclo de Cámara y Polifonía en el Auditorio de Madrid. Integrar más la música contemporánea en la clásica es el mensaje que lanzó ayer el compositor vasco mientras dirigía los últimos ensayos de Pieza IV para piano y percusión, escrita para el pianista Joaquín Soriano.

Campechano y bromista, Carmelo Alonso Bernaola (Ochandiano, Vizcaya, 1929) no ha encontrado mayor dificultad en una composición para piano y percusión que en otras obras de música contemporánea que ha escrito en su larga carrera. "En cualquier caso, he tratado de evitar que el piano se deje arrastrar por la percusión", dice Bernaola. Entre los instrumentos de percusión que figuran en la pieza se incluyen el marinbafón, los bongos, la caja clara, los platos y el glockenspiel que utiliza un único intérprete, el joven madrileño Alfredo Anaya."No son frecuentes las piezas para piano y percusión, pero la percusión ha cobrado una entidad que antes no tenía", comenta el compositor mientras Soriano muestra su fascinación por las combinaciones tímbricas nuevas. "Como pianista lo importante es controlar el timbre y la calidad del sonido. En eso consiste la base de la interpretación", manifiesta este músico nacido en León en 1941.

Joaquín Soriano define las piezas de piano y percusión corno "matrimonios extraños, pero que suenan bien", y Bernaola reconoce que fue el pianista quien le sugirió la composición que se estrena hoy en Madrid. La apertura del XX Ciclo de Cárnara y Polifonía incluye también en la primera parte obras de José Luis Turina y Miguel Franco, mientras que la segunda parte está dedicada a Cuadros de una exposición, de Modest Moussorgski.

Tanto Bernaola como Soriano son partidarios de que los programas habituales incluyan más música contemporánea y califican de desastre la enseñanza musical, poco receptiva en su opinión a las nuevas tendencias. "No hay que acotar la música contemporánea", sentencia Bernaola, mientras Soriano comenta en tono socarrón que todos los estudiantes de piano sólo quieren tocar a Mozart. "Para interpretar a Mozart", agrega el pianista, "hay que encontrarse en estado de gracia".

Del cine al fútbol

A sus 68 años, Bernaola figura a la cabeza de la nómina de los compositores contemporáneos españoles con una trayectoria polifacética y versátil. Galardonado con las más altas distinciones musicales, entre ellas el Premio Nacional, este compositor es autor de las bandas sonoras de muchas películas españolas y ha colaborado en especial con directores como Martín Patino, Pedro Olea, Antonio Giménez-Rico y José Luis García Sánchez. También ha compuesto Bernaola música para montajes teatrales o para programas de televisión, pero su desbordante actividad abarcó también durante muchos años la enseñanza musical. Ninguna tecla ha escapado a su frenesí creador y una buena prueba de ello es el himno que compuso para el Athletic de Bilbao, el club de sus amores."Soy un profesional", exclama Bernaola con aplomo, "e intento hacer bien todo lo que abordo. Siempre me he embarcado en trabajos paralelos porque, entre otras cosas, soy un gran aficionado al cine y nunca he podido rechazar ofertas para la gran pantalla. De todos modos, conviene decir que en mi época no resultaba tan fácil entrar en el mundillo del cine. Ahora ya hay muchos músicos jóvenes que escriben música para películas".

"Es indudable", apostilla Bernaola, "que lo mío es la música de creación, aquello donde quizá pongo más entusiasmo o más rigor. Pero eso no quiere decir que no disfrute con todas las músicas que he compuesto. El cine, por ejemplo, ha estado siempre muy relacionado con la música desde sus comienzos. De hecho, yo estoy muy orgulloso de haber sido el primer intérprete español que hizo música en directo para una película. La audición se celebró en Barcelona en 1980 y el filme elegido fue La multitud, de King Vidor".