''Mi mujer había muerto y llegó a su nombre publicidad de Sanitas"
El doctor Silvio Alberto Jazanovich había perdido a su esposa, Ana Silvia, el 10 de julio de 1992. Casi cinco años después, llegaba a su domicilio una carta a nombre de la fallecida donde se le ofrecían los servicios de Sanitas, una empresa que gestiona atención sanitaria.Ante este hecho, Jazanovich, de 51 años, escribió inmediatamente a Sanitas para expresar su protesta y pedir que retiraran el nombre de su esposa de los archivos de publicidad.
El 3 de julio de 1997, Silvio Jazanovich, padre de tres hijos, recibió en su domicilio del norte de Madrid una carta que ya ni esperaba, porque...
El doctor Silvio Alberto Jazanovich había perdido a su esposa, Ana Silvia, el 10 de julio de 1992. Casi cinco años después, llegaba a su domicilio una carta a nombre de la fallecida donde se le ofrecían los servicios de Sanitas, una empresa que gestiona atención sanitaria.Ante este hecho, Jazanovich, de 51 años, escribió inmediatamente a Sanitas para expresar su protesta y pedir que retiraran el nombre de su esposa de los archivos de publicidad.
El 3 de julio de 1997, Silvio Jazanovich, padre de tres hijos, recibió en su domicilio del norte de Madrid una carta que ya ni esperaba, porque habían pasado al menos cuatro meses desde que expresó su malestar por lo sucedido. En ella, el director de Ventas y Operaciones de Sanitas le explicaba textualmente:
"Distinguido señor Jazanovich:
Conforme a su solicitud, de nuevo nos ponemos en contacto con usted a fin de comunicarle que los datos personales de doña Ana Silvia Jazanovich fueron dados de baja en su día en nuestros ficheros automatizados.
El envío de correspondencia por nuestra compañía se ha realizado en base a los listados que nos han sido facilitados por Telefónica.
Quiero destacarle que, si desea que los datos personales de la señora Jazanovich sean cancelados y dejen de figurar en Ios ficheros de Telefónica, puede dirigir una solicitud a esta entidad en tal sentido, así como pedir su inclusión en el llamado fichero Robinson de la Asociación Española de Marketing Directo".
Jazanovich no tardó, el sábado pasado, en llamar de nuevo a Telefónica -al 004- para rechazar la venta de sus datos personales. "Me atendió una telefonista llamada María Ofelia, creo recordar, y me dijo que sólo se facilitan los datos a las empresas subsidiarias de Telefónica. Yo ya sé que eso no es verdad".
El sindicato UGT del sector de Telecomunicaciones ha remitido una carta al presidente de la Compañía Telefónica, Juan Villalonga, donde le recuerda que la información de sus ficheros "no puede ser comercializada por terceros (contratas o subcontratas), aunque sea con fines de publicidad y marketing".
Le recuerda también que el artículo 13 de la Ley de Protección de Datos dispone que "cualquier persona podrá conocer y recabar la información oportuna del Registro General de Protección de Datos (consulta pública y gratuita)".