La OCDE pide a España más liberalización en gas y electricidad

Optimismo a raudales. El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, entonó ayer una vez más el conocido "España va bien" ante el comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Mario Monti, y la vicesecretaria general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Joanna Shelton. Esta última, sin embargo, advirtió que el Gobierno debería facilitar más la competencia de firmas extranjeras en determinados sectores. "Gas y electricidad siguen siendo monopolios de hecho", señaló.Monti alabó la reforma y el afán europeísta del Gobierno, pero dijo también qu...

Optimismo a raudales. El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, entonó ayer una vez más el conocido "España va bien" ante el comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Mario Monti, y la vicesecretaria general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Joanna Shelton. Esta última, sin embargo, advirtió que el Gobierno debería facilitar más la competencia de firmas extranjeras en determinados sectores. "Gas y electricidad siguen siendo monopolios de hecho", señaló.Monti alabó la reforma y el afán europeísta del Gobierno, pero dijo también que entre el 1 de septiembre de 1996 y el 1 de septiembre de 1997 España ha recibido 17 cartas de apercibimiento de la Comisión Europea, 11 dictámenes en su contra y dos actuaciones ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo, por lo que ocupa uno de los lugares más altos en la clasificación de países infractores de la normativa comunitaria.

Montoro, que abrió las jornadas sobre Liberalización y política económica organizadas por la Fundación ICO, pintó un panorama idílico de la situación española, con un cambio de modelo económico ampliamente aceptado por la sociedad, según dijo, que se caracteriza por la elevada creación de empleo, la baja inflación, el crecimiento superior a la media comunitaria y la reducción de déficit público sin aumentar los impuestos. Todo ello, explicó, gracias a dos elementos claves: las reformas estructurales y una eficaz política monetaria.