Crítica:POP: PAUL CARRACK

Un simpático inglés

Lástima que el repertorio de este inglés tan afable sea más estándar que un traje oscuro. Si no, la voz privilegiada, el calor a la hora de interpretar y una sensibilidad de músico negro metido en un cuerpo de blanco harían de Paul Carrack una leyenda viva del pop. En lugar de eso, una ausencia total de pretensiones en cuanto a la importancia del personaje y una capacidad de gozar y hacer gozar al respetable de unas interpretaciones que nunca se desprenden de su componente íntimo, hacen de Carrack un artista adorable, de esos que quedan bien en cualquier parte del mundo donde haya talento para...

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Lástima que el repertorio de este inglés tan afable sea más estándar que un traje oscuro. Si no, la voz privilegiada, el calor a la hora de interpretar y una sensibilidad de músico negro metido en un cuerpo de blanco harían de Paul Carrack una leyenda viva del pop. En lugar de eso, una ausencia total de pretensiones en cuanto a la importancia del personaje y una capacidad de gozar y hacer gozar al respetable de unas interpretaciones que nunca se desprenden de su componente íntimo, hacen de Carrack un artista adorable, de esos que quedan bien en cualquier parte del mundo donde haya talento para apreciar lo bueno.Doblemente premiado en nuestro país -Ondas y Amigo-, Paul Carrack contempló feliz cómo la sala rebosaba de espectadores bien dispuestos a saborear sabrosas piezas de pop lujoso, de ambiente romántico y formas soul, e incluso gospel -unos sabios coros sampleados- que aportaban el refuerzo ideal-.

Paul Carrack

Paul Carrack (voz y teclados), Bobby Chapman (teclados y coros), David Bronze (bajo y coros), Mark Hornby (guitarra y coros) y Gary Wallis (batería). Sala Ktdral. 2.500 pesetas. Madrid, martes 2 de diciembre.

Paul Carrack condujo a la audiencia con mano sabia a través de una velada musical en la que las canciones fueron tratadas con guante de terciopelo: la antigua y hermosa How long, la tradicional Love will keep us alive, el himno Over my shoulder y, sobre todo, Tempted, a la que muchos de los asistentes tienen por uno de los temas más hermosos que hayan oído nunca, llenaron la atmósfera de la sala de magia musical, de participación sentida, de pop bello y fácil de asumir y recordar durante muchos años. El responsable no es otro que ese simpático inglés llamado Paul Carrack.

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