Buenas Noches Rose ve el 'blues' como "algo fisiológico",
El segundo álbum del quinteto madrileño Buenas Noches Rose se llama El salto de la araña y supone el salto de la pequeña compañía Madison, con la que editaron su opera prima, al mastodonte BMG, en una nueva intentona para demostrar que las bandas de rock pueden triunfar en España de la mano de las multinacionales. Buenas Noches Rose presentará su álbum con dos conciertos, hoy y mañana, en la sala Caracol, de Madrid.Nacidos al calor que del rock de los setenta hicieron grupos como Black Crowes, la sorprendente personalidad de este grupo les ha llevado a desmarcarse de influencias ...
El segundo álbum del quinteto madrileño Buenas Noches Rose se llama El salto de la araña y supone el salto de la pequeña compañía Madison, con la que editaron su opera prima, al mastodonte BMG, en una nueva intentona para demostrar que las bandas de rock pueden triunfar en España de la mano de las multinacionales. Buenas Noches Rose presentará su álbum con dos conciertos, hoy y mañana, en la sala Caracol, de Madrid.Nacidos al calor que del rock de los setenta hicieron grupos como Black Crowes, la sorprendente personalidad de este grupo les ha llevado a desmarcarse de influencias y generar muy deprisa un estilo propio y personal. Según su carismático cantante, Jordy Skywalker, "lo más novedoso que aportamos es que hacemos rock and roll, y eso es algo muy difícil en los tiempos que corren". Precisamente esta poca predisposición del mundo hacia el rock and roll, y más hacia la música de baile, no produce precisamente un efecto disuasorio en Buenas Noches Rose: "Por un lado, como todo es ahora susceptible de ser objeto de consumo, también habrá siempre consumidores de rock and roll. Por otro lado, tampoco sería bueno que los cuadros de Van Gogh se vendieran en los hipermercados".
La mayor parte de los temas se decantan en esta ocasión mucho más hacia el blues, ya que, como cuenta el guitarrista Rubén, eso surge "cuando uno se plantea indagar en las propias raíces, pero no queremos quedarnos sólo en blues. También nos interesan las rancheras, el country & western, flamenco, canciones andinas... Todo lo que sean músicas autóctonas". Jordy Skywalker, por su parte, explica que "el blues es una cuestión muy fisiológica. Mucho sexo y muchas chicas endemoniadas. No es sólo la música. Para nosotros, tal vez Chavela Vargas es tan blues como Robert Johnson".
El salto de la araña contiene 11 cortes, en los que las guitarras afiladas cortan el tiempo a la voz nada asequible del cantante, mientras éste va desgranando historias de sexo, drogas, mitos infantiles, espíritus, descuartizamientos y suicidios por amor.