El Rey propicia un encuentro casual entre Aznar y Castro
El rey Juan Carlos propició ayer en la VII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en la isla venezolana de Margarita, un acercamiento entre el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el máximo dirigente cubano, Fidel Castro. A la hora de la fotografía de familia, el Monarca llamó a Aznar -que se encontraba en un extremo- y le hizo un hueco al lado de Castro.
"Ven conmigo a hacerte la foto, que quiero verte la barba de cerca", le comentó entonces el presidente español al líder cubano. Las relaciones entre José María Aznar y Fidel Castro estaban bajo mínimos tras el desencuent...
El rey Juan Carlos propició ayer en la VII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en la isla venezolana de Margarita, un acercamiento entre el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el máximo dirigente cubano, Fidel Castro. A la hora de la fotografía de familia, el Monarca llamó a Aznar -que se encontraba en un extremo- y le hizo un hueco al lado de Castro.
"Ven conmigo a hacerte la foto, que quiero verte la barba de cerca", le comentó entonces el presidente español al líder cubano. Las relaciones entre José María Aznar y Fidel Castro estaban bajo mínimos tras el desencuentro y la total falta de química entre ambos políticos con que se saldó la anterior cumbre, celebrada en la localidad chilena de Viña del Mar. Durante el breve y banal diálogo que se produjo entre el jefe del Gobierno español y el presidente cubano, Aznar se interesó por la salud de Fidel Castro, al que insistentes rumores atribuyen una grave enfermedad. Es posible que hoy ambos dignatarios tengan ocasión de profundizar en sus relaciones.Mientras Aznar aprovechó su discurso en la sesión de apertura de la cumbre para asegurar que tanto España como la Unión Europea han realizado "una apuesta estratégica" para que una futura Iberoamérica integrada económicamente sea un socio privilegiado de Europa, Castro reclamó un cambio de rumbo en el mundo y advirtió contra "el neoliberalismo ciego e incontrolable" y "el globalismo aplastante y brutal".
El presidente del Gobierno español proclamó que las relaciones entre la Unión Europea y Latinoamérica "deben ir mucho más allá de la liberalización comercial".