El río Odiel se desborda en Gibraleón e inunda varias viviendas

Las fuertes precipitaciones registradas ayer en la provincia de Huelva provocaron el desbordamiento del río Odiel a su paso por el término municipal de Gibraleón. En esta localidad, unas doscientas personas tuvieron que ser alojadas en pensiones porque sus viviendas se inundaron durante la noche. Sus viviendas han quedado completamente anegadas y fuentes del Ayuntamiento calculan que tendrán que permanecer acogidas durante varios días. Funcionarios de la corporación evalúan en al menos 600 millones de pesetas los daños causados por la tromba de agua en estructuras municipales.

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Las fuertes precipitaciones registradas ayer en la provincia de Huelva provocaron el desbordamiento del río Odiel a su paso por el término municipal de Gibraleón. En esta localidad, unas doscientas personas tuvieron que ser alojadas en pensiones porque sus viviendas se inundaron durante la noche. Sus viviendas han quedado completamente anegadas y fuentes del Ayuntamiento calculan que tendrán que permanecer acogidas durante varios días. Funcionarios de la corporación evalúan en al menos 600 millones de pesetas los daños causados por la tromba de agua en estructuras municipales.

También en Huelva, una veintena de viviendas quedaron inundadas en El Repilano, en la comarca de Jabugo, lo que obligó a que los vecinos fueran rescatados por los bomberos. Asimismo, se produjeron inundaciones en casas de las localidades onubenses de Cortegana y Calañas.

En Jaén, los vecinos de unas quince viviendas de la urbanización Puente de la Sierra estaban ayer en alerta y pendientes del parte meteorológico porque el río Eliche, en la zona de Vado Lerín, se había desbordado, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Efectivos de Protección Civil -permanecían en alerta ante la posibilidad de tener que evacuar a los residentes en caso de que el cauce siguiese creciendo.

Coches al agua en Cádiz

En el puerto de Algeciras (Cádiz), la mala visibilidad a causa del temporal provocó que dos vehículos cayeran al mar en el muelle de Isla Verde, en una profundidad de ocho metros.Los conductores de ambos coches, uno particular con un solo ocupante, y un taxi en el que viajaban dos personas, no advirtieron el final del cantil del muelle y se precipitaron al agua. En ambos casos, los pasajeros de los coches lograron salir por sus propios medios y pedir ayuda a la tripulación de una embarcación amarrada en el puerto, que consiguió izarlos a bordo.