El clasicismo de Menese

Otro gran lleno para esta nueva sesión de A corazón abierto, ciclo flamenco del Festival de Otoño. José Menese es un maestro con carisma que mueve siempre a la afición, y de manera especial en Madrid.Hizo un recital muy clásico suyo, con estilos que quizás tendríamos olvidados si él no los mantuviera vivos -la nana, los caracoles, la farruca, la petenera, los fandangos camperos de La Puebla...- y esos géneros de grandeza y de jondura absolutas en que difícilmente puede ser superado. Hablo de la soleá, la siguiriya... Menese fue en ellos el mensajero que transmite su propia tensión emoti...

Otro gran lleno para esta nueva sesión de A corazón abierto, ciclo flamenco del Festival de Otoño. José Menese es un maestro con carisma que mueve siempre a la afición, y de manera especial en Madrid.Hizo un recital muy clásico suyo, con estilos que quizás tendríamos olvidados si él no los mantuviera vivos -la nana, los caracoles, la farruca, la petenera, los fandangos camperos de La Puebla...- y esos géneros de grandeza y de jondura absolutas en que difícilmente puede ser superado. Hablo de la soleá, la siguiriya... Menese fue en ellos el mensajero que transmite su propia tensión emotiva, ese desasosiego que nos implica en la pasión del cantaor, que nos hace cómplices de un sentimiento profundo y trágico. El día que Menese nos deje impasibles con su cante, no será él mismo.

Carrión le acompañó de maravilla, con mimo, atento a dar los matices con exquisitez. Guitarrista que entiende muy bien el cante, sabe que la guitarra y la voz tienen que desarrollar un diálogo para alumbrar ese arte jondo siempre único. Él lo hizo, una vez más, de manera ejemplar.