Reportaje:

Unos retoques con visos de control

Las humanidades se reducen al 77% y las ciencias al 65% respecto al plan de 1970

Los retoques que ha aportado Esperanza Aguirre a los índices de las asignaturas de Geografía e Historia y de Lengua y Literatura pueden permitir controlar el grado de respeto de los contenidos mínimos por parte de las autonomías con competencias. El artículo 4 de la LOGSE permite englobar en los currículos las enseñanzas mínimas y la proporción de que dispone cada comunidad autónoma. El decreto de mínimos de la LOGSE de 1991 ofrece enunciados muy generales y el resultado es que en los decretos de la mayoría de las comunidades se hace casi imposible distinguir los mínimos del Estado de los ...

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Los retoques que ha aportado Esperanza Aguirre a los índices de las asignaturas de Geografía e Historia y de Lengua y Literatura pueden permitir controlar el grado de respeto de los contenidos mínimos por parte de las autonomías con competencias. El artículo 4 de la LOGSE permite englobar en los currículos las enseñanzas mínimas y la proporción de que dispone cada comunidad autónoma. El decreto de mínimos de la LOGSE de 1991 ofrece enunciados muy generales y el resultado es que en los decretos de la mayoría de las comunidades se hace casi imposible distinguir los mínimos del Estado de los de la comunidad.

El proyecto de la ministra está tan pormenorizado que, a la vista de los decretos emanados de cada autonomía a partir de 1992, se observa una pretensión de conducir a la distinción entre mínimos y contenidos fijados por cada territorio. Pero conociendo el mapa escolar autonómico, las autonomías tirarán de su habilidad y tenderán a repetir la mezcla. "Aunque, a decir verdad", reconoce un antiguo miembro del equipo socialista, "cuando las cosas están tan detalladas es más difícil buscar las vueltas". Pero añade: "Lo primero que hace falta es que el currículo se cumpla en toda España, y el de la ministra no lo va a conseguir".

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Unas bajan, otras suben

En la historia de la lucha por la defensa de las humanidades, han sido los colectivos docentes de lenguas clásicas (latín y griego) y de filosofía los que más actividad han desarrollado desde que la LOGSE no era más que un proyecto.En conjunto y en el territorio gestionado por el ministerio, la presencia obligatoria de la Geografía e Historia y la Lengua y Literatura, la FilosofÍa y las lenguas clásicas en las aulas para 14-18 años se ha reducido al 77% en comparación con la Ley General de Educación de 1970. Coincide que las dos ramas realmente afectadas en cuanto a horario obligatorio han sido precisamente las que enarbolaron la bandera de protesta. La Historia ha bajado levemente y Lengua y Literatura ha aumentado sus horas.

Un fenómeno curioso, por el silencio que han mantenido sus docentes, es el de las ciencias (Matemáticas, Física y Química y Ciencias Naturales), cuya presencia ha descendido al 64% en relación con la situación que disfrutaba desde 1970. Estos profesores se ' sienten más seguros y los recién licenciados tienen una mayor oferta de trabajo, ajena a la docencia.

En las diez comunidades tuteladas por Educación, la disminución de humanidades ha sido compensada en la ESO con la subida de la Educación Plástica y Visual, de la Música y de la Tecnología (Informática, Diseño, Mecánica, Geometría aplicada), y una mayor oferta de asignaturas optativas.

El plan presentado por Aguirre resulta para sus detractores un corsé a los programas, en detrimento de la profesionalidad y creatividad del profesor. Esto, según su versión, irá contra el "espíritu comprensivo" que defendía la LOGSE. `Suena a viejo", comentan profesores de instituto y técnicos del anterior equipo ministerial: "El listado es enorme, con excesiva concreción, y volveremos al eterno problema: acabará el curso habiéndose dado solamente el 60% de la materia".

En el caso del decreto sobre GeografÍa e Historia, los críticos consideran que se elimina el carácter de ciencias sociales y prácticamente desaparecen la educación ambiental y las nociones de sociología y economía, que resultan ser unas materias en las que se puso gran énfasis durante la elaboración de la reforma. Otras mutilaciones son, a su juicio: la historia en su dimensión científica, mientras el decreto de la LOGSE introducía a ver la historia como cambio y continuidad, ahora, dicen, "es un listado a palo seco; desaparece el procedimiento con comentario de texto, disección, información y opinión: todo esto se ha borrado de un plumazo".

Miembros de la comisión de Geografía e Historia, aunque disgustados por el hecho de que la ministra informara de los decretos sin haber enviado antes una copia a las comisiones, reconocen que el proyecto respeta en gran medida lo que salió de su comisión. No aceptan que el nuevo índice tenga "un carácter unitario de la trayectoria histórica de España", como declaran los nacionalistas.

"En la LOGSE, todo era demasiado vaporoso", comenta Julio Valdeón, catedrático de Historia de la Universidad de Valladolid. "Se ha desorbitado todo un poco", añade; "sobre todo, cuando se dice que se ha retornado a la Enciclopedia Álvarez. Esto es una caricatura que no responde a la realidad".

Valdeón pregunta: "¿Quién dice que se pide memorizar en este programa? ¿Puede haber una historia sin acontecimientos?". "En última instancia", afirma, "depende de lo que el profesor haga. Que se mantenga el hilo de la cronología es normal. Valorar el carácter unitario de España no quiere decir homogeneidad. Historiadores poco sospechosos, como Pierre Vilar o Ferrán Soldevilla, escribieron una Historia de España".

Jesús Crespo, miembro de la subcomisión de Geografía, catédrático de instituto y profesor asociado de Universidad, asegura que los contenidos de la propuesta pueden ser estudiados significativamente, sin tener que recurrir a la práctica memorística. Afirma Crespo que el decreto de la LOGSE adolecía de defectos graves: no se estudian las especies geográficas, sino hechos geográficos inconexos sin interrelación en un espacio: España.

Entidad geográfica

"En algunas comunidades", precisa Jesús, Crespo, "los alumnos aprenden su comunidad como ente geográfico, pero España aparece como un simple escenario de hechos generales, sin entidad geográfica. Éste es el único país de la Unión Europea en que los alumnos no tienen que estudiar historia y geografía del Estado".La crítica al proyecto ministerial sobre Lengua y Literatura se centra en el mantenimiento de aspectos muy tradicionales "con un fuerte aumento de la gramática". Y en literatura 11 se ha vuelto a una historia literaria clásica, de cronología; la LOGSE profundizaba más en los géneros literarios".

En estas materias, el espíritu del documento emanado de la comisión ha sido recogido por la ministra, salvo, como declaró Víctor García de la Concha, presidente de la misma y secretario de la Real Academia Española, en el impulso que había que dar a los alumnos hacia el hábito de lectura desde los 12 años. "Esto ha desaparecido del proyecto", dice con pesar, "pero sí se ha conseguido dar un giro eminentemente práctico a la enseñanza de la lengua".

Los miembros de las comisiones consultados coinciden en que los decretos de la LOGSE eran menos sistemáticos, "volcados en la comprensión y no en el aprendizaje. Hemos aplicado el máximo sentido común".

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