Sube el gravamen sobre carburantes y nace el de la electricidad

El Gobierno ha decidido subir el año próximo el impuesto especial sobre los hidrocarburos y crear otro que grava el consumo eléctrico.- El tributo sobre las gasolinas y los gasóleos aumentará un 2,1% el año próximo, el mismo porcentaje que la inflación prevista. El gravamen sobre el tabaco no se incrementará, ya que Hacienda espera ingresar 85.000 millones de pesetas más con la subida de precios decidida a principios de este mes por Tabacalera y secundada por los productores extranjeros. Tampoco se incrementará la presión fiscal sobre las bebidas alcohólicas, que supondrá unos ingresos de 130....

El Gobierno ha decidido subir el año próximo el impuesto especial sobre los hidrocarburos y crear otro que grava el consumo eléctrico.- El tributo sobre las gasolinas y los gasóleos aumentará un 2,1% el año próximo, el mismo porcentaje que la inflación prevista. El gravamen sobre el tabaco no se incrementará, ya que Hacienda espera ingresar 85.000 millones de pesetas más con la subida de precios decidida a principios de este mes por Tabacalera y secundada por los productores extranjeros. Tampoco se incrementará la presión fiscal sobre las bebidas alcohólicas, que supondrá unos ingresos de 130.000 millones de pesetas.El impuesto especial sobre los hidrocarburos supondrá unos ingresos de 1,37 billones de pesetas, un 7,7% más que este año. Esta previsión se basa en el esperado aumento del consumo gracias al acicate del buen momento económico y en el aumento del impuesto especial.

El gravamen sobre la gasolina es el más importante entre los impuestos especiales, ya que por si sólo proporciona a Hacienda más de la mitad de los 2,3 billones de pesetas que espera ingresar el año que viene por este tipo de tributos.

Recibo eléctrico

La nueva tasa que se aplicará sobre el consumo eléctrico gravará el recibo de la luz y proporcionará al fisco 100.000 millones de pesetas el año próximo. Este nuevo impuesto no significa que los contribuyentes paguen más, ya que su función es la de sustituir los ingresos que supone el actual recargo sobre el recibo de la luz que sirve para subvencionar la producción nacional de carbón. Este recargo, que supone el 4,8% de la factura eléctrica, se elimina el año que viene.

Su desaparición se debe a que a partir de 1998 el Estado asumirá el coste de subvencionar el carbón nacional, una partida destinada a descender progresivamente. El nuevo impuesto sobre la electricidad gravará el recibo eléctrico con 0,65 pesetas por kilovatio.